El negocio moderno es como una maratón donde no se reconoce el fin de semana, la hora del almuerzo ni de sueño, una carrera en la que no se tiene en cuenta el componente temporal o geográfico. Hoy en día, más y más empresas no pueden permitirse ni siquiera un corto tiempo de inactividad, ya que cualquier interrupción puede resultar en una pérdida. Basta recordar una situación en la que Amazon.com perdió 2,3 millones de dólares en daños y perjuicios por una simple caída del sitio de 20 minutos.
La otra cara de la cuestión, el riesgo de la reputación, cuando se combina con pérdidas de beneficios, la lealtad de los clientes y la motivación de los empleados. Restaurar la reputación requiere mucho más tiempo y esfuerzo que la restauración de una infraestructura de trabajo. ¿Por qué no protegerse de antemano? Sin embargo, hasta hace poco, la mayoría de los empleadores se hacían esta pregunta sólo después del hecho, luego de la caída del sistema.
Esto está confirmado por los resultados de una investigación: La encuesta global a CIOs Estudio de Disponibilidad para Data Centers 2014 de Veeam encontró que el 82% de los directores de TI admitieron que no son capaces de satisfacer la necesidad de acceso constante a la infraestructura de TI de su organización. El problema de la disponibilidad limitada conduce a pérdidas (un promedio de más de 2 millones de dólares por año), disminución de la productividad y la pérdida de datos directa debido a la imposibilidad de recuperación de copias de seguridad.
En la actualidad, estos desafíos se suman a contextos de crisis. En un entorno económico ajustado, las empresas necesitan una garantía del 100% de que la infraestructura de TI de la empresa no va a fallar en un momento crucial. La fiabilidad y la estabilidad del sistema informático que proporciona acceso ininterrumpido instantáneo a los archivos y aplicaciones permiten a las empresas brindar disponibilidad continua (Always-On Business) y se convierte en una de las áreas clave y críticas de trabajo. Este concepto, que sustituyó al antiguo paradigma de trabajo de «5 días, 8 horas”, radica en la disponibilidad de datos y aplicaciones las 24 horas los 7 días a la semana desde cualquier parte del mundo.
El segundo requisito de los negocios modernos, junto con la disponibilidad de información, es la seguridad de su almacenamiento y la capacidad de recuperación en una situación crítica. Y aquí se destaca el papel principal que desempeña el sistema de backup, que se encarga de la tarea de garantizar la continuidad de los procesos de negocio y la capacidad de restaurar la infraestructura o partes de ésta desde cualquier lugar, sin carga sobre el entorno. Este sistema es una especie de retaguardia confiable, proporcionando una protección adecuada y el funcionamiento estable del centro de datos moderno.
Hasta la fecha, el mercado global de backup y recuperación de datos (Backup & Recovery) es de 5 mil millones de dólares y muestra un crecimiento anual de 9-10%. Tasas similares de desarrollo de este segmento explican, por un lado, la transición a un nuevo paradigma de negocios y la necesidad de una protección fiable de las estructuras de TI; por el otro, el crecimiento de la tecnología de virtualización. Según las previsiones de Gartner, en 2018 hasta un 82% serán servidores virtuales, sin embargo, ya en la actualidad hay más de 50% a nivel mundial. Los servidores virtuales contienen grandes cantidades de datos, por lo que una pérdida pone al negocio en una situación difícil. Para evitar esto, es necesario realizar copias de los archivos regularmente.
El backup y la restauración deben seguir el ritmo de los tiempos y de las soluciones disponibles que cumplen con la complejidad de la arquitectura de los sistemas informáticos modernos y evitan la pérdida de datos, incluso antes de la crisis. ¿Esto es posible? Ciertamente que sí.
La demanda de una nueva generación de soluciones de backup y recuperación es alta, con tecnología disponible, como instantáneas de hardware (o snapshots), que permiten crear copias de seguridad y restaurar el total de la máquina virtual (VM) cada 15 minutos, además de separar el volumen e incluso archivos sin sobrecargar el sistema. Esos son los objetivos de tiempo y punto de recuperación (RTPO) que garantizan el almacenamiento seguro de datos y aplicaciones críticas. Por otra parte, la copia de seguridad se lleva a cabo de acuerdo a la regla «3-2-1», que implica la creación de 3 copias a la vez, una de los cuales se encuentra en un servidor remoto (el segundo soporte físico), y otro en la «nube» (no la copia remota física). De este modo, el usuario puede tener acceso a los archivos de forma permanente y desde cualquier parte del mundo, a pesar de posibles fallos.
Por otra parte, vale la pena señalar que, hasta hace poco, esta tecnología no estaba disponible para la mayoría de las empresas debido al alto costo y el número limitado de aplicaciones para las que se implementaba. Hoy, en el mercado existen soluciones para pequeñas y medianas empresas que proporcionan el nivel necesario de protección en la que se realiza el backup en el menor tiempo posible, con la nivelación de los riesgos y la comprobación de los datos, así como la plena transparencia del sistema.
Las herramientas descritas están diseñadas para resolver un problema: el riesgo de perder el acceso a los datos, archivos y aplicaciones, así como el tiempo de inactividad, que invariablemente se convierte en una pérdida. Por lo tanto, si el empresario ha tenido que elegir recientemente entre la optimización del presupuesto y salvaguardar sus datos y aplicaciones, ahora todas las dudas quedan en el pasado. El mercado ofrece soluciones de alta calidad que cumplen con todos los requisitos de las empresas modernas. Debido a esto, la seguridad y disponibilidad 24×7 de la información se convierte en una realidad para millones de empresas de todo el mundo y establecen un nuevo vector de desarrollo de negocios: la disponibilidad continua.