VMware: Automatizando el Datacenter
Aquel que haya entrado alguna vez a un centro de cómputos, tal vez se haya detenido a pensar en lo maravillosos y a la vez vertiginosos que fueron los últimos sesenta años. Pasamos del viejo y querido ENIAC que requería 165 m2 para entregar violentos 0,05 MIPS de performance a tener una máquina virtual entera guardada en un pendrive en nuestro bolsillo.
Pero la tecnología no sólo hizo que los espacios se redujeran y la capacidad de cómputo se multiplicara exponencialmente, sino que también hizo que aparecieran nuevos paradigmas para seguir sorprendiéndonos. Ya nadie se extraña cuando en el medio de una conversación se escucha el término “viem” (del inglés VM: Virtual Machine), pero si a continuación se escucha la frase “… de esta manera podemos darle al equipo de desarrolladores la posibilidad de auto-proveerse de un entorno completo de trabajo, con procesamiento, red, almacenamiento, aplicaciones y seguridad, en unos pocos minutos…”, a más de uno le comienza a surgir la necesidad de conocer un poco más de qué se trata y cómo se logra.
El secreto detrás de todo eso es la Automatización. Con ella podemos simplificar la gestión del día a día, de manera que aquellos eventos repetitivos en relación a la creación, preparación, configuración y entrega de recursos de IT, puedan ser reemplazados por un portal web de auto-gestión y auto-provisionamiento “on demand” por parte de los usuarios/clientes finales al estilo carrito de compras, lo que comúnmente se conoce como “infraestructura como servicio” (IaaS) o “plataforma como servicio” (PaaS).
Los beneficios son claros y en muchos casos inmediatos: reducción drástica de los tiempos de implementación al igual que la salida en producción, mayor control y eficiencia sobre los recursos físicos y virtuales, optimización de políticas y flujos de aprobaciones, entre otros. Todos ellos sumados, redundan en un aporte de IT a la velocidad y agilidad del negocio como nunca antes se había visto.
Para lograr un centro de cómputos automatizado al máximo y sacar más provecho de él, lo ideal es tener la mayor cantidad de componentes virtualizados: procesamiento, almacenamiento, red y seguridad. Hoy, esto se conoce como el Data Center Definido por Software (SDDC), en el que además encontraremos herramientas de disponibilidad y continuidad de negocio también virtuales.
Todas las organizaciones pueden beneficiarse con ésta tecnología, sólo cuenta decidirse y avanzar en este camino.