De acuerdo con el Índice 5G Americas de Penetración LTE en América Latina, el avance de la tecnología 4G LTE en Paraguay -medida en términos de cantidad de líneas sobre el total de la población del país- llega a 5,97% en marzo de 2016, lo que significa un incremento de 0,35 puntos porcentuales en tres meses. En el cuarto trimestre de 2015, la nación evidenciaba una penetración del 5,62%.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) sugiere que los requerimientos de espectro radioeléctrico para el desarrollo de tecnologías IMT-2000 y IMT-Advanced (3G y 4G, respectivamente) se ubiquen en 1300 MHz. Paraguay ha adjudicado 280 MHz de espectro radioeléctrico a los operadores móviles, lo que representa un 21,54% de la cantidad sugerida por la UIT. Así, el país se mantiene en la 10º posición de la región en el índice.
José Otero, director de 5G Americas para América Latina y el Caribe, explica: ‘El hecho de que el país se mantenga en la misma posición regional frente al trimestre pasado no significa que el mercado esté estancado, si no que marca las diferencias en el ritmo de crecimiento que existe entre los distintos países de la región’.
En resumen, la penetración agregada de LTE para el total de América Latina llega al 11,35% en el primer trimestre de 2016, desde el 8,91% de diciembre de 2015. Uruguay va a la cabeza, con un 55,88% que se traduce en una cantidad de líneas 4G que supera a la mitad de su población.
Otero añade: ‘Si bien es cierto que ningún país en el mundo ha alcanzado la cantidad sugerida por la UIT, los datos relevados en América Latina ponen de manifiesto que la situación dista de ser la ideal en materia de espectro. Una mayor cantidad de frecuencias disponibles para los operadores móviles, enmarcada en una planificación adecuada del uso de este recurso, permitirían alcanzar un desempeño eficiente de las redes celulares, facilitarían la descongestión en las zonas densamente pobladas y permitirían ampliar la cobertura en áreas alejadas o de difícil acceso’.
‘Es un elemento importante, especialmente a la luz del importante papel que las tecnologías inalámbricas tienen para conectar a las personas y las comunidades en nuestra región’, concluye.