Pokémon GO, el juego de realidad aumentada de Niantic y Nintendo, ya es un éxito en descargas y un fenómeno social, con repercusiones por igual en todas las regiones en las que está disponible.
Kickads señala, a través de un reporte de SurveyMonkey Intelligence, que el título ya se ha convertido en el juego mobile ‘más grande de la historia de Estados Unidos’. El 10 de julio alcanzó los 21 millones de usuarios activos diarios en ese país. Así, ha superado a Twitter, está muy cerca de alcanzar a Snapchat en Android y, en poco tiempo, podría superar las instalaciones de Google Maps.
Además, está rompiendo récords en términos de engagement. Si bien en esta materia hay todavía algunos juegos que lo aventajan, según un reporte de Sensor Tower los usuarios mobile pasan más tiempo jugando a Pokémon que utilizando Facebook.
Por otro lado, la aplicación también rompe marcas en la habilidad para retener a los usuarios y generar dinero. En principio, la tasa promedio de ‘next-day return’ para videojuegos es del 30% (sólo 3 de cada 10 usuarios vuelven a abrir el videojuego al día siguiente de la descarga), pero Pokémon GO ya duplicó ese promedio. En segundo lugar, se estima que el revenue promedio por día por usuario activo es de USD 0,25, dos veces más que el promedio de la industria de ‘juegos casuales’.
Dejando de lado la cuestión de si el fenómeno será efímero o logrará superarse a sí mismo y captar nuevos jugadores, hay elementos a destacar para explicar su viralización y que el resto de empresas lo tomen como ejemplo.
En este sentido, aparece su forma de generar engagement y monetización, dos factores fundamentales para las marcas: a diferencia de otros videojuegos, el tiempo de una sesión de Pokémon GO puede ser tan largo como lo decida cada jugador, ya sea pagando o caminando hacia nuevas paradas; y hay pagos no obligatorios que, a la vez, permiten avanzar y progresar más rápido, así como acceder a experiencias muy agradables.
Otros importantes aspectos son la conexión emocional, el enfoque en el usuario sin complicaciones, la visibilidad (ver a los demás usuarios por todas partes), la socialización (viraliza aún más el contenido) y su captación por parte de las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales.
Las compañías tienen aquí una enseñanza sobre cómo aprovechar el impulso de un producto y aportarle características que hagan de él un éxito de manera exponencial.