Los especialistas en Recursos Humanos sugieren que la formación en nuevas tecnologías, productos y metodologías de trabajo –sobre todo en empresas de pequeño y mediano porte- resultan fundamentales para incrementar la productividad, mejorar la gestión de las tareas y garantizar el éxito del negocio.
En un mundo cada vez más competitivo, la actualización y capacitación de los colaboradores no sólo requiere de la unión y compromiso de todos los actores de la empresa, sino que además necesita de ciertos ítems para que resulte efectiva.
En este sentido, a la hora de evaluar las mejores opciones, es fundamental tener en cuenta los siguientes puntos.
1. La capacitación es una inversión
Si bien queda claro que los entrenamientos generan costos, es importante adoptar como filosofía la necesidad de actualizar frecuentemente los conocimientos de los colaboradores, para garantizar su desarrollo, crecimiento y compromiso con la compañía.
2. Tener en claro las necesidades
Los tiempos y los fondos no son ilimitados, por lo que es clave saber hacia dónde enfocar los esfuerzos. Para el desarrollo de la organización, es importante tener en cuenta las competencias y habilidades de los colaboradores, y actuar en consecuencia.
3. El aprendizaje es un hábito
En un mundo en constante cambio, el entrenamiento no puede ser un hecho aislado. Es importante no sólo fomentar las actividades formales de aprendizaje, sino trabajar para despertar la curiosidad de los colaboradores, para que se transformen en «alumnos constantes», ávidos de adquirir nuevos conocimientos.
4. Temáticas y guías
Los instructores y los materiales seleccionados para la formación son los que harán la diferencia en la capacitación. Un buen contenido en manos de un mal trainer o un contenido insuficiente ejecutado por un profesional -por más bueno que sea- pueden llegar a ser igual de perjudiciales, convirtiendo a la capacitación en una pérdida de tiempo y dinero.
5. Tener en claro los objetivos
Puede ocurrir que los participantes sientan que el entrenamiento no es importante para sus tareas. Por este motivo, es menester dejar en claro la relación que existe entre la capacitación que reciben y el impacto en su trabajo.
6. Analizar los resultados
Permitirá no sólo medir el retorno de inversión, sino que además servirá como parámetro para analizar qué tipo de crecimiento espera alcanzar la empresa