En Hitachi Data Systems somos apasionados del Internet de las cosas y el potencial que tiene para transformar nuestra forma de vivir y trabajar en los próximos años. Creemos que esta tendencia será la revolución más importante que ha afectado a nuestra industria en los últimos 20 años o más.
El Internet de las cosas va a llevar a una inevitable convergencia de los mundos físico y digital: miles de millones de sensores, dispositivos móviles, máquinas inteligentes, generarán una insólita cantidad de datos y el impacto potencial sobre la forma en que vivimos y el trabajo será enorme.
A la vez que grandes volúmenes de datos de información útil apoyan la innovación, las organizaciones tienen que integrar y analizar toda esa información. Analytics es la clave para el procesamiento del cada vez mayor flujo de información de sensores, eventos y datos en tiempo real, los cuales tendrán que ser almacenados, manejados y rápidamente ejecutados, para apoyar las operaciones óptimas y toma de decisiones con ese torrente de datos.
Las empresas que integren con éxito el análisis del Big Data en sus operaciones, apoyadas por una infraestructura de TI avanzada, tienen el potencial para obtener una ventaja competitiva significativa. La ventaja se deriva del análisis de predicción en lugar de proporcionar un punto de vista histórico. De hecho, el análisis del Big Data impulsa la evolución de la analítica descriptiva o históricos (lo que pasó y por qué) y la analítica predictiva y prescriptivos (lo que sucederá y lo que es el mejor curso de acción).
Hicimos el análisis predictivo en el pasado (la minería de datos no es nueva). Sin embargo, la amplitud de los datos y el contexto que ahora tienen esas predicciones es aplicable a un conjunto mucho más amplio de usos. Y con más datos tenemos una visión más precisa, también.
Imagínese no sólo saber lo que puede pasar, la conformación de lo que va a pasar, y ser capaz de responder con ajustes en tiempo real que cambian los resultados. El análisis de grandes volúmenes de datos identifica los precursores de los problemas. Realmente podríamos estar entrando en la era de la bola de cristal.
Por ejemplo, el mantenimiento de una máquina: con analítica prescriptiva no sólo se indican los equipos que han funcionado mejor en los últimos tres meses, sino que también predice los problemas que surgirán. Eso le da más control y permite tomar mejores decisiones que atraen a los clientes, reducir costos, aumentar la productividad y más.
En consecuencia, estamos trabajando duro en nuestros laboratorios de investigación en los problemas relacionados con el Big Data y el Internet de las cosas.