En el marco de la generación de los ‘millennials’, que ven más allá del marketing de las empresas y cada vez están más informados sobre sus dinámicas laborales, Raet rescata el testimonio de Carolina Borracchia, especialista en Marca Empleadora, presente en el Raet Customer Experience Event 2016 realizado en Buenos Aires en mayo.
Borracchia señala: ‘Los chicos no sueñan con grandes compañías, ya se sienten emprendedores. Las empresas les venden que son líderes, que tienen una amplia presencia y red de sucursales, ofreciéndoles desarrollo de carrera, y a los chicos les interesa si pueden o no ir a trabajar en jeans. Llegó la hora de venderse para poder reclutar un equipo de excelencia y ganar el mercado’.
La especialista indica que, primero, hay que identificar qué diferencia una compañía del resto y, a partir de eso, determinar los atributos de la propia marca empleadora. Luego, hay que mantener la coherencia del mensaje empresarial (como los reconocimientos a tiempo al buen trabajo) y el contrato emocional entre empleador y empleado. En este sentido, y más allá de la tecnología, rescata el toque humano como fundamental para conquistar o retener los talentos.
Borracchia concluye: ‘Los millennials son altruistas en serio, se involucran con las causas. Rechazan los procesos y desconfían de todo aquello que suene perfecto. Desenmascaran el marketing de las compañías. Ellas mismas admiten ‘los buenos no nos conocen y los talentosos se nos van’.
Por otro lado, una marca empleadora debe establecer un vínculo con los postulantes, conocerlos, aunque el objetivo final no sea contratarlos de inmediato; y emplear las redes sociales como Facebook, las cuales son indispensables para posicionarse. Un informe de Randstad refleja que, a nivel mundial, el 49% de las personas que busca trabajo las utiliza.
