Twitter continúa a la baja tras publicar sus datos financieros, donde, a pesar de haber alcanzado los 616 millones de dólares en ingresos y crecido hasta 317 millones de usuarios, reducirá en un 9% su fuerza laboral global.
La decisión es consecuencia de la ralentización de sus ingresos y la búsqueda de una forma rápida de diluir la parte fija de sus costes operativos. Además, la red social está teniendo problemas ante la competencia de rivales como Instagram y Snapchat.
El nuevo ajuste se suma a los 300 despidos de octubre de 2015, y apunta a reducir los costes entre 50 y 100 millones de dólares al año.