El universo de personas que utilizan permanentemente las redes sociales se expande constantemente: si bien es cierto que cada vez niños de menor edad tienen acceso a dispositivos móviles y, por ende, comienzan a usar Snapchat, Facebook e Instagram, entre otras, sucede lo mismo con la tercera edad. Y a pesar de que algunas recomendaciones pueden sonar obvias para quienes cuentan con más experiencia en este ámbito, es importante tener en cuenta ciertos aspectos de configuración que permiten que los contenidos sean vistos solamente por quienes nosotros deseamos.
Snapchat
1 – Mantener tus snaps e historias “sólo para amigos”:
Afortunadamente Snapchat establece las opciones de cuenta sólo para tus amigos desde el inicio. Esto significa que únicamente las personas que has añadido como “amigo» y que te han añadido pueden enviarte snaps o ver tus historias.
Es muy recomendable mantenerlo de esa manera para que sepas en todo momento quién está viendo lo que se crea. En otras palabras, no cambies la configuración a «todo el mundo», porque eso significa literalmente que cualquier persona con una cuenta de Snapchat te puede enviar mensajes o ver tus historias.
2 – Si no quieres que sea para siempre, no lo publiques
¿Recuerdas que en el 2014 hackearon la red social y filtraron alrededor de 100 mil imágenes que se compartieron en Snapchat?, pues todo puede pasar en cualquier momento. Sí, en teoría, el contenido de tu Snapchat expira después de un tiempo determinado y Snapchat también te debe notificar si alguien toma una captura de pantalla de alguno de sus snaps o chats. Pero no dejes que eso te engañe – definitivamente tus instantáneas se pueden guardar (y compartir) para la posteridad sin tu conocimiento.
3 – Crear una contraseña única y fuerte y no la compartas
Este consejo aplica para cualquier servicio o aplicación web, pero es importante y vale la pena repetirlo.
Los sitios y aplicaciones pueden ser hackeados y si utilizas la misma contraseña para todas tus aplicaciones, un hacker puede tener acceso a todo lo que usas con tan sólo robar la información de un sitio. Es como darles la llave maestra a tu casa e invitarlos a hacer estragos.
1 – Mantener publicaciones, fotos e información biográfica fuera de la vista pública. Las publicaciones que realices públicamente pueden revelar muchos detalles sobre tu vida, tus amigos y tu familia, que pueden ser utilizados por otras personas con malas intenciones. Cada vez que publiques una actualización en Facebook, puedes elegir el nivel de privacidad en el menú desplegable a la izquierda del botón «Post». Recomendamos elegir «amigos» o cualquier otro filtro que no sea «público».
2 – Restringir el modo en que apareces en la línea de búsqueda y elegir quién puede enviar una solicitud de amistad. Actualmente Facebook es masivo, por lo que querrás ser lo más difícil de encontrar para los “spammers” (de los cuales hay muchos en la red social). Para lograrlo, lo primero que hay hacer es evitar que un desconocido te agregue como “amigo”. Asegúrate de que las únicas personas que pueden agregarte, buscarte o enviarte un mensaje son personas que, o bien ya conocés, o al menos son conocidos por tus amigos. Podés controlar esto en la configuración de privacidad.
3 – Configurá alertas de inicio de sesión. Es posible activar estas notificaciones, lo que significa que Facebook te enviará una notificación si ve a alguien tratando de acceder desde un navegador o dispositivo que no ha visto que has utilizado anteriormente.
Puede que sólo recibas una falsa alarma al ser vos mismo quien está utilizando algún ordenador de un hotel para entrar a Facebook mientras estás de vacaciones, o puede ser alguien que intenta conectarse a tu cuenta desde otro ordenador. De cualquier manera, Facebook te lo hará saber de inmediato.
1 – No agregues tu número de teléfono al perfil. Cuando se está llenando el perfil, hay algunos campos en la parte inferior que Instagram designa como «información privada».
Al dar a conocer este tipo de información, menos es más. De acuerdo con la política de privacidad de Instagram, a pesar de que el número de teléfono se marca como privado, es utilizado por el servicio para ayudarle a ser «encontrado» en la red. Así que cualquiera que tenga tu número de teléfono podría utilizarlo para tratar de encontrar tu cuenta de Instagram personal, si tienes esta información incluida, es mejor quitarla.
2 – Ubicación, ubicación, ubicación… mejor no.
A veces parece que la mitad de la diversión al publicar una foto en Instagram, está en etiquetar la ubicación, especialmente si se trata de algún lugar extravagante que hayas visitado en las vacaciones. Recuerda que al agregar la ubicación se está compartiendo con precisión dónde – y, a menudo, cuándo – puedes ser encontrado, con completos extraños (si tu perfil es abierto al público).
Del mismo modo que no es una gran idea publicar en Facebook que tu casa estará vacía durante semanas mientras estás de vacaciones, lo es en Instagram donde compartís fotos del momento.
3 – Considerá tus cuentas vinculadas. Si vinculás tus cuentas de Instagram en tu Facebook, Twitter u otra red social, significa que tienes la opción de transmitir tus fotos de Instagram a una amplia variedad de redes y públicos. Asegurate de que la privacidad de tus cuentas vinculadas corresponda a tus intenciones. Comprobá todos los ajustes de seguridad y privacidad en las cuentas vinculadas a tu perfil de Instagram.
4 – Considerá mantener privadas tus cuentas, pero recordá que nada es realmente privado cuando llega a Internet. Tenés la opción de configurar tu perfil de Instagram como “privado”, lo que significa que tus fotos e información de perfil son accesibles únicamente para las personas que apruebas. En este momento, esto es prácticamente la única opción para mantener tu perfil de Instagram lejos de miradas indiscretas. A diferencia de Facebook, es un entorno de todo-o-nada, no hay manera de hacer que algunos mensajes sean privados y otros públicos, por ahora.
Pero recordá que cualquier cosa que publiques en línea, a través de un sitio web o una aplicación, no es realmente privado. Si el servicio que estás utilizando es violado, o si tu cuenta e incluso la cuenta de un amigo es suplantada, la información que fue privada una vez, de repente podría llegar a ser muy pública. Así que nunca publiques algo que más adelante podrías lamentar seriamente, no importa qué tan privada pueda parecer tu cuenta.
5 – Cuidate de esos enlaces poco fiables. Sólo en caso de que necesite ser mencionado, recordá que cualquier perfil de Instagram que te promete una gran cantidad de seguidores con un simple clic a un enlace de su perfil… no es lo que parece, no lo hagas.
No importa qué red social estás utilizando, nunca debes hacer clic en un enlace de spam.