El smartphone Moto G4 Play ha sido lanzado a mitad de 2016 y se ha destacado por ser un terminal bastante equilibrado para el segmento empresarial. Por un precio correcto, se obtienen prestaciones base para un segmento de usuarios móviles dentro de las compañías.
Este teléfono viene con una pantalla de 1280×720 píxeles con 294 pixeles por pulgada, potenciado por un procesador Qualcomm Snapdragon 410, Quad-core 1.2 GHz, 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento, expandible vía microSD hasta 128 GB. En cuanto a su batería, es un 200 MhA menor a la de sus hermanos de gama alta, con 2800MhA, pero removible, punto a favor para la rotación de dispositivos.
Viene con Bluetooth 4.0 pero sin NFC, por lo que no podría utilizarse con desarrollos que incorporen esta tecnología.
Incorpora además una cámara trasera de 8 MP con un flash LED de apertura f/2.2 y vídeo 720p. En la parte delantera nos encontramos con una cámara de 5 MP, también con apertura f/2.2. Se trata de un terminal más que suficiente para videollamadas vía Skype For Business, Avaya Scopia, o Cisco Jabber, tres de los sistemas de mensajería corporativa más utilizados.
En el lado de aplicaciones, dado que tiene un SO Android 6.0, es compatible con aplicaciones como SalesForce, y MicroStrategy, sin embargo muchas veces tendremos bajones de performance según el request, pero nada que un poco de tiempo no solucione. En este aspecto, dado que no tiene una capa de personalización consumiendo memoria, aprovecha ese poco de performance adicional en las apps.
Para cerrar, es en el apartado de seguridad donde pierde un poco porque no incorpora un lector de huellas digitales, pero al ser compatible con la versión corporativa de Kaspersky, Intel Security y ESET, pueden definirse políticas de protección y borrado remoto ante hurtos o vandalismo.
Finalmente, como todos los dispositivos Android de última generación, permite conexión mediante VPN para acceso seguro a las redes corporativas y compatibilidad con correo Exchange, Lotus, que también encripta los dispositivos, y soporte nativo para Google Apps.
En conclusión, estamos ante un terminal de bajo costo, funcional y estético, plausible de ser la opción para la fuerza móvil o ejecutiva de cualquier empresa.