Los riesgos en línea tienen consecuencias en el mundo real: contacto no deseado, maltrato, provocación, robo de identidad, mensajes sexuales no deseados y acoso, como las principales amenazas. La preocupación sobre el aumento de los riesgos en el futuro nos inquieta, pero podemos hacer mucho para tener un mejor y más seguro Internet.
Dos de cada tres participantes en el Índice de Civilidad Digital (DCI, por sus siglas en inglés) menciona que han sido víctima de un riesgo en línea. El DCI es un estudio realizado en 14 países, tres de ellos de Latinoamérica —Brasil, Chile y México—, que muestra la exposición a riesgos en Internet.
Por ejemplo, 71% de los brasileños han estado expuestos a una amenaza en línea, en Chile 72% y en México 76%. El estudio en su totalidad investigó 17 riesgos en línea a través de cuatro categorías: conducta, reputación, sexual y personal/intrusivo. Y el índice global arrojado fue de 65, en una escala del 0 a 100 en el que menor es mejor. Hoy una persona en promedio se expone a 2.2 riesgos en línea de estos diecisiete. Estos números son muy altos y requieren un uso más seguro y responsable de la tecnología.
Microsoft desde 2004 participa de forma activa en el Safer Internet Day para impulsar prácticas más seguras y encaminadas al civismo digital que combatan los riesgos en línea. Y para lograr estos objetivos es preciso establecer políticas y soluciones tecnológicas que promuevan un cambio positivo para que la nube promueva beneficios sociales y económicos basados en el uso confiable, responsable e incluyente.
Requerimos de iniciativas que combatan el malware global, reduzcan riesgos digitales y protejan a poblaciones vulnerables mediante el análisis debig data, sistemas forenses de punta y estrategias legales, para ofrecer una vida en línea y fuera de ella segura y plena.
Por ejemplo, en conjunto con la Interpol se trabaja en el desmantelamiento de botnets de malware y, mediante PhotoDNA, se busca prevenir la explotación sexual de menores, a la vez que se comparte información con proveedores de servicio de Internet para atacar amenazas emergentes.
Las prácticas seguras y los esfuerzos de la industria sin duda colaboran de manera importante para que todos cuando naveguemos estemos en un entorno confiable que nos motive a usar más y mejor la gran herramienta para la transformación digital que es Internet.
En casa podemos comenzar a compartir con familiares y amigos los conceptos de cómo preservar la reputación online al acerca de lo que compartimos en línea puede afectarnos.
Tal vez lo que hoy nos parezca inofensivo en redes sociales el día de mañana nos impida ingresar a una escuela o conseguir un empleo. También se debe destacar la importancia de relaciones en línea saludables al proteger la seguridad al conocer a alguien en línea: uno siempre tiene el derecho de decir ‘no’ para cortar el contacto.
En el sentido de la privacidad, es importante tener siempre presente que no se debe compartir información personal y eso va desde datos como fechas de cumpleaños, dirección o número telefónico o la licencia de conducir hasta tener cuidado con lo que se muestra en el fondo de una fotografía. Uno debe tener cuidado a quién se le comparte información porque los fraudes cada vez son más sofisticados para obtener datos sensibles para después robar nuestro dinero o nuestra identidad.
El Safer Internet Day es un buen momento para hablar de las amenazas y de conocer cómo podemos vivir más tranquilos y protegidos en línea.