En el marco del avance de las herramientas y plataformas tecnológicas que otorgan beneficios y una renovada interacción en los entornos educativos, Ricoh detecta cinco tendencias en las universidades que van en camino a transformar la relación entre profesores, estudiantes y administradores.
La primera es la Experiencia Colaborativa, que ocurre mediante una interacción grupal y la exploración de diferentes perspectivas de otros estudiantes y docentes. Aquí, las herramientas colaborativas vía teleconferencia/IWB ayudan a unir a los estudiantes y la colaboración entre clases/sitios en un ejercicio compartido de descubrimiento y creación de conocimientos, desarrollando aptitudes y trabajo en equipo.
Luego está la Experiencia Diferenciada, basada en un aprendizaje en línea que brinda mayor flexibilidad que los programas de un campus tradicional. Se trata del concepto de ‘a mi propio ritmo’, en el cual el estudiante esta 100% en control del proceso de aprendizaje. Además, este tipo de aprendizaje en línea evoluciona a ritmos vertiginosos, a partir del progreso en learning analytics, adaptive learning y una combinación de herramientas sincrónicas y asincronicas de última generación.
En este sentido, el Contenido Alineado abarca el foco en la seguridad online. Las herramientas como el manejo de la identidad y el acceso están diseñados para asegurar que aquellos que accedan a los recursos (centros de datos, bases de datos, instrumentos remotos, recursos de aprendizaje, etc.) sean confiables, tanto en la seguridad de sistemas como en la confiabilidad de la información. El alumno, que, en teoría, tiene acceso ilimitado a fuentes de conocimiento online se convierte en un “curador”, donde es necesario el pensamiento crítico para validar y seleccionar el contenido.
La evaluación basada en datos es otra tendencia que puede personalizar la experiencia del aprendizaje y medir el desempeño, más allá de las pruebas de evaluación tradicionales. Se calcula que, en un plazo de entre tres y cinco años, el análisis del rastro que dejan los alumnos permitirá mejorar las estrategias y procesos de aprendizaje. Además, las herramientas de inteligencia artificial (learning machine) podrían detectar patrones de aprendizaje e indicar acciones correctivas en el aprendizaje con el fin de mejorar el rendimiento del alumno, y hasta evitar la evasión escolar.
Finalmente, la ubicuidad de las redes sociales aborda la rápida integración de estos medios con la vida universitaria, actuando como plataformas de formación o herramientas para articular comunidades educativas. Se espera que su impacto en la educación superior sea muy significativo durante los próximos dos años.
En este contexto, las soluciones de la empresa ayudan a las instituciones educativas en dos vertientes principales: la primera impacta directamente en el rendimiento del estudiante a través del uso de herramientas como el ‘aula inteligente’ o los analíticos; la segunda se enfoca en los empleados de las universidades, mediante herramientas que mejoran procesos e incrementan la eficiencia de las instituciones como un todo (no solo del docente) y generan una mejor experiencia para los estudiantes.