La transformación digital seguirá marcando este año las tendencias para los negocios y la industria de las Tecnologías de la Información. Esto, porque en 2017 seguiremos viendo la profundización de la digitalización de nuestras vidas en todos los ámbitos, con todos los beneficios que ello significa, pero también con los desafíos y nuevos paradigmas a que nos veremos enfrentados en el corto y mediano plazo.
Estamos en presencia de una ola de transformaciones que tienen como eje central la dilución de los límites entre el mundo físico y el virtual. Personas, organizaciones, empresas, mercados y gobiernos están siendo testigos de una nueva era, caracterizada por el alto volumen de datos disponibles, su análisis para tomar decisiones y mejorar procesos, así como de la creciente presencia de dispositivos conectados y del uso cada vez más significativo de aparatos y aplicaciones basadas en sistemas de inteligencia artificial.
La palabra ‘inteligencia’ se perfila como clave para este año dentro de las tendencias de TI, debido a que sistemas y aplicaciones que incorporan este tipo de soluciones serán cada vez más comunes dentro de las empresas y de nuestra vida cotidiana. Los sistemas de inteligencia artificial y máquinas de aprendizaje avanzado son considerados como la principal tendencia para 2017 por parte de Gartner. De alguna manera, la denominada ‘tecnología cognitiva’ permea todos los ámbitos de desarrollo de la industria y sus aplicaciones prácticamente no presentan límites.
Este año comenzaremos a familiarizarnos con estas tecnologías, que quizás a algunos les parecían futuristas.
La inteligencia artificial (IA), junto con las máquinas de aprendizaje –también conocidas como sistemas de aprendizaje automático-, corresponden a un conjunto de tecnologías y técnicas, tales como las redes neuronales, por ejemplo, y se basan en algoritmos y reglas que buscan hacer que las máquinas operen, aprendan y se adapten, sin intervención humana. Al hablar de aprendizaje, estamos hablando de máquinas que son capaces de variar sus decisiones o comportamientos futuros, es decir, no siguen un patrón único, son más ‘humanas’, por así decirlo, ya que pueden resolver problemas y aprender de ello.
Este tipo de sistemas se materializará en dispositivos físicos como vehículos autónomos, dispositivos electrónicos, robots, además de estar presentes e integrados en servicios y aplicaciones. Actualmente, según Deloitte Global, la mayor parte de las cien empresas de software más importantes –el 80 por ciento– ya cuenta con tecnología cognitiva en sus productos, cifra que en tres o cuatro años llegará al 95 por ciento. Para el año 2020 IDC considera que, al menos la mitad de las empresas de todo el mundo, ya usarán este tipo de tecnología en áreas como ventas y marketing.
Las aplicaciones inteligentes, de hecho, son consideradas por Gartner la segunda tendencia estratégica para este año. La consultora predice que, en la próxima década, virtualmente todas las aplicaciones y servicios tendrán algún tipo de tecnología de IA incorporada, adelantando que en 2018 la mayoría de las 200 compañías más grandes utilizará este tipo de aplicaciones para perfeccionar sus ofertas y mejorar la experiencia del cliente.
La intensificación de las tecnologías relacionadas con la IA se sumará a la ola que impulsa la transformación digital de los negocios, siendo el uso de altos volúmenes de datos el factor común entre ambas. La transformación digital apunta a usar información para generar nuevos negocios. Al respecto, IDC considera que este año esos nuevos ingresos, en un tercio de las 2000 compañías globales más importantes, se duplicarán y que en 2020 la mitad de dichas empresas considerará que la mayor parte de sus negocios dependerá de su capacidad para desplegar iniciativas digitales para crear y mejorar productos, servicios y experiencias.
Este conjunto de tecnologías, a su vez, permitirá que los servicios basados en la nube mantengan su fuerte ritmo de crecimiento, debido a que estas soluciones son las ideales para que las organizaciones puedan afianzar su innovación tecnológica, de manera más flexible y a menores costos. IDC predice, de hecho, que en el año 2018 el 60 por ciento de las soluciones de TI basadas en la nube serán fuera de la empresa (off-premise), y que el 85 por ciento de ellas será multi-cloud.
La nube es esencial como facilitador de la innovación. Este año veremos consolidarse aún más este tipo de servicios y modelos. Según consultoras internacionales, esta consolidación permitirá que en 2020 el 67 por ciento de la oferta de software y de infraestructura de TI esté basado en la nube.