La transformación digital, está exigiendo a las líneas de negocio – en todas las industrias y geografías – tener un papel más activo en el desarrollo de nuevos servicios, soluciones y aplicaciones.
Para habilitar, acelerar y soportar esta transformación, los departamentos de TI deben adoptar un modelo de gestión híbrido; incorporando nuevas tecnologías, como Nubes Públicas o Privadas, e integrándolas a las infraestructuras de TI tradicionales.
Por tal motivo, tener una plataforma de TI Híbrida le permite:
– Disminuir los costos operacionales en comparación a un modelo 100% tradicional. Optimizando el uso de los recursos de manera flexible y de acuerdo a las necesidades inmediatas de sus clientes.
– Asegurar el cumplimiento de los niveles de servicio y mantener la seguridad de la operación.
Las líneas de negocio deben tener en cuenta que, si bien esta tendencia tiene como objetivo optimizar e innovar la forma en la que operan actualmente; la gestión, integración y el aprovisionamiento de estos nuevos entornos se debe planificar. Si lo anterior no ocurre, seguramente las empresas se encontrarán con:
– Limitación en la capacidad y habilidad para gestionar la plataforma de TI Híbrida, reduciendo considerablemente los beneficios que podrían obtener de la misma.
– Incrementar las fallas y reducir la disponibilidad de los servicios dado que el 66% de las interrupciones se deben a una mala gestión de la infraestructura generada por errores humanos.
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