Por Jim Chappell, director global de IA y análisis avanzado de AVEVA.
En 1950, el matemático inglés Alan Turing se preguntó si las máquinas podrían mostrar un comportamiento inteligente. Más de setenta años después, ciertamente parecen hacerlo. Ya sea como asistentes de teléfonos inteligentes, motores de búsqueda útiles que parecen completar sus pensamientos o como automóviles que advierten sobre situaciones de tráfico potencialmente peligrosas, la inteligencia artificial (IA) está a nuestro alrededor.
Sin embargo, los humanos apenas han arañado la superficie del tremendo potencial de la IA. La tecnología ya ha demostrado su valía, con empresas en sectores como la industria pesada y el petróleo y el gas que utilizan IA para generar valor durante más de una década. Según algunas cuentas, 2022 bien podría ser un año decisivo en el que veamos una adopción más amplia de la tecnología en los negocios y la industria. A medida que alcanza la mayoría de edad, las organizaciones seguirán gastando en IA para optimizar sus operaciones, reducir costos, aumentar la eficiencia y fomentar la resiliencia de la cadena de valor. En parte como respuesta a la pandemia, se espera que los ingresos globales por software de IA asciendan a 62.500 millones de dólares en 2022, un aumento del 21,3 % con respecto a 2021, según muestran las previsiones de Gartner.
Echemos un vistazo a algunas de las diferentes formas en que la IA podría implementarse en 2022 y más allá.
Diferentes formas de IA están comenzando a jugar juntas
El término general IA abarca muchas tecnologías científicas diferentes que se aplican de diversas formas. Los algoritmos de aprendizaje automático, por ejemplo, usan modelos de datos para hacer predicciones. El aprendizaje por refuerzo permite que los sistemas inteligentes prueben nuevos enfoques y se adapten según el fracaso o el éxito. El procesamiento del lenguaje natural ayuda a las computadoras a comunicarse con los humanos, entre otros casos de uso.
Ahora estamos comenzando a ver que se aplican múltiples tipos de IA dentro de un solo entorno de software para ofrecer una solución mejorada. Estos diferentes subcampos, cada uno con una tecnología única, están comenzando a trabajar juntos para mejorar la capacidad organizacional y mejorar el valor comercial.
A través de una combinación de IA y simulación basada en la física, por ejemplo, vemos análisis de vanguardia en el trabajo en la optimización predictiva de activos, donde se pueden pronosticar fallas probables de activos junto con la provisión de un conjunto optimizado de acciones para mitigar pérdidas. De este modo, se pueden eliminar el tiempo de inactividad de las máquinas y las pérdidas de producción, evolucionando con el tiempo hacia máquinas autónomas de autorreparación, lo que podría ahorrar cientos de millones de dólares en el camino para las grandes empresas industriales.
Los sistemas de IA transforman la capacidad humana
Los sistemas de IA son un socio natural para la inteligencia humana, y veremos cómo se desarrolla esta sinergia en los próximos años a medida que el mundo adopte los conceptos detrás de la Industria 5.0. Los modelos de inteligencia artificial ya ayudan a la toma de decisiones humanas al proporcionar información basada en datos para mejorar el valor y la sostenibilidad, algo que AVEVA llama Performance Intelligence.
Ahora, las computadoras están comenzando a desempeñar un papel cada vez más importante al hacer el trabajo pesado y realizar análisis detallados para sus socios humanos. En el proceso, los sistemas de IA harán que los humanos sean mejores en lo que hacen. Las tareas repetitivas ya se han automatizado. El siguiente paso es reducir los errores con mejores parámetros de toma de decisiones y mayor eficiencia.
Al brindarles a los humanos una guía sofisticada y procesable, la IA ampliará el alcance de nuestros trabajos y nos permitirá hacer más cosas más rápido, elevando nuestra capacidad y conocimiento en el camino.
Se acercan sistemas de IA inclusivos y conscientes de los sesgos
El uso omnipresente de la IA hará que los humanos deleguen cantidades cada vez mayores de trabajo a las máquinas. En este contexto, las empresas deberán pensar en los datos que recopilan y en cómo los modelos de inteligencia reflejan consciente e inconscientemente los prejuicios del mundo real. Cuando la IA se aplica a datos sesgados, pueden resultar decisiones malas o inadecuadas. Los reguladores también comenzarán a tomar nota de estos sesgos tecnológicos.
Eliminar estos sesgos será esencial para que las soluciones de IA sean confiables y aceptadas.
En consecuencia, las empresas comenzarán a adoptar soluciones de IA responsables basadas en principios como la equidad y la transparencia, lo que dará como resultado el uso de conjuntos de datos integrales e inclusivos y una mejor gobernanza corporativa.
La simulación basada en la física combinada con modelos de datos de IA puede ayudar a aliviar los sesgos de IA en el mundo industrial, un proyecto en el que está trabajando AVEVA. El software de simulación modela procesos del mundo real y crea pseudosensores. Cuando estos se introducen en un modelo de IA junto con datos de sensores físicos, puede mejorar significativamente el resultado en términos de precisión de predicción y reducción de sesgos.
La IA cambiará el mundo tal como lo conocemos
Como tecnología, la IA tiene el potencial de transformar la forma en que vivimos y trabajamos. Desde plantas industriales hasta resultados ambientales, la IA tendrá un mayor impacto en la industria y los negocios que cualquier otra tecnología hasta ahora en la historia del mundo. La IA está apenas en su infancia y, a medida que progrese, tendrá un impacto cada vez mayor en todas las personas de todas las industrias.
Así como Internet comenzó con el correo electrónico en las últimas décadas del siglo XX antes de expandirse al entorno conectado que nos rodea hoy en día, ahora estamos en la cúspide de darnos cuenta y crear la naturaleza multifacética y el valor de la IA. Su uso creciente y generalizado indica que 2022 será el comienzo de esa transformación.