R&M explora las razones por las que se necesita un cambio generacional en el cableado estructurado, y en particular en las redes de oficina, donde pueden tener lugar ‘cuellos de botella’.
Michel Riva, CEO, explica: ‘Lo que estamos viendo es que las redes de área local en muchos edificios de oficinas existentes están alcanzando sus límites en términos de rendimiento’.
Aproximadamente, el 80% de los edificios de oficinas y edificios funcionales de los países industrializados occidentales se construyeron antes de 1990. El cableado de estos edificios también suele tener su origen desde el momento de la construcción de los edificios, cunado la LAN estaba diseñada para un máximo rendimiento de transmisión de 1 Gigabit Ethernet.
Matthias Gerber, gerente de Mercado de Cableado LAN, amplía: ‘Si las redes de oficina siguen siendo utilizables durante los próximos 20 años, se requerirá un rendimiento de diez veces esto en 10 Gigabit Ethernet en el futuro. Esto se suma a la robusta protección contra interferencias externas, entre otros aspectos’.
La empresa señala que los ‘cuellos’ se verán en muchas redes de datos locales en el futuro, y cuatro factores clave justifican la necesidad de un cambio cuando se trata de cableado estructurado: caudal de datos, latencia, Wireless y convergencia, donde las redes IP estandarizadas y Power over Ethernet se utilizan para integrar prácticamente todas las funciones de construcción como parte de Internet de las Cosas (IoT).
Esta convergencia facilita la automatización de tareas como ahorrar energía y controlarlas a través de Internet. La gestión inteligente del edificio también ayuda a aumentar la seguridad y aporta mayor comodidad a los usuarios. En este marco, el concepto de techo digital es uno de los prerrequisitos para la convergencia.
Gerber indica: ‘La Internet de las Cosas con sus 33.000 millones de dispositivos finales, ya sea en edificios inteligentes o ciudades inteligentes, necesita infraestructuras de red convergentes para alcanzar su máximo potencial. Se necesitan puntos de acceso LAN ubicuos y robustos’.
Riva señala: ‘Por supuesto, el cableado de oficinas y edificios no se puede ampliar a la misma velocidad que el tráfico IP está creciendo’.
Por lo tanto, la firma apunta que las redes de datos locales deberían planificarse a largo plazo y con las mayores reservas de sistemas posibles. Los sistemas de cableado seleccionados deben ser compatibles con el futuro, soportando nuevas aplicaciones y equipos durante 20 años o más.
‘Una LAN con un rendimiento de transmisión de 10 Gigabit Ethernet puede parecer un poco excesivo hoy. Sin embargo, el rendimiento completo pronto puede ser necesario’, concluye.
A la vez que espera que empresas y autoridades adapten o modernicen un número significativo de edificios de oficinas y edificios funcionales en los próximos años, R&M aguarda por un crecimiento anual del 2% y 3% del mercado de cableado estructurado.
Las ventas de sistemas de fibra óptica crecerán más fuertemente que las de los sistemas de cobre, y la compañía soporta ambas áreas con una gama de productos para aplicaciones técnicamente exigentes, desde el Cat. 6A con una tecnología de protección innovadora y una tecnología de montaje rápido, hasta soluciones completas para infraestructuras LAN ópticas pasivas asequibles.