Dimension Data presenta su informe Tendencias en Tecnología 2018, que se centra en la Inteligencia Artificial (IA) y sus aplicaciones prácticas.
En principio, la empresa especialista considera al poder de lo colectivo como primera tendencia: la IA, Machine Learning, robótica y Realidad Virtual y Aumentada maximizan su potencial al sumar sus características, generando mejores resultados para las organizaciones. DHL es un ejemplo de ello al utilizar con éxito estos conceptos en sus operaciones de preparación de pedidos, mediante el uso de gafas inteligentes.
Otro caso ocurre en en Estados Unidos: Orchard Supply Hardware utiliza Machine Learning con robots que están conectados a sus sistemas de inventario. Al ingresar a la tienda, los clientes pueden abordar al robot y comunicarse con él en un lenguaje normal. El robot sabe exactamente dónde se encuentran los artículos buscados y acompaña al consumidor hasta el pasillo correspondiente. También está 100% actualizado con los productos que la tienda tiene en stock ese día en particular.
La segunda tendencia es la IA que impulsa el uso de los asistentes de virtuales habilitados por voz en las empresas. Alexa de Amazon, Siri de Apple y Cortana de Microsoft están empezando a abrirse camino en el espacio de trabajo, ayudando a las empresas a reducir costos mediante la automatización de tareas básicas realizadas previamente por personas, o a completar las tareas cotidianas con mayor rapidez. El 62% de las organizaciones espera que los asistentes virtuales tengan un lugar en sus empresas en los próximos dos años.
Y la tercera tendencia es la transformación de las máquinas en colegas, ya que la automatización, la IA y Machine Learning estarán cada vez más presentes al interior de las organizaciones, constituyendo una especie de fuerza de trabajo híbrida, donde las personas y las máquinas combinarán sus respectivas fortalezas y buscarán compensar sus debilidades, mejorando la experiencia de los consumidores y la productividad de la empresa y de sus colaboradores.
Esto porque es posible programar robots para que ejecuten tareas sencillas a la vez que engorrosas, pues requieren de varias horas de trabajo y del esfuerzo conjunto de mucha gente. Asimismo, los sistemas de autoservicio dirigidos por una IA están empezando a utilizarse cada vez más, guiados por esta misma lógica de reducción de costos y tiempos.