En el marco del CES 2018, Intel lanza procesadores de la 8ª generación Intel Core con tarjetas gráficas de AMD Radeon RX Vega M, destinados tanto al entretenimiento como a los creadores de contenido y los usuarios de Realidad Virtual (VR) o combinada.
Los productos son Core i7 e i5, y están optimizados para equipos de formato reducido, como los sistemas 2 en 1, las portátiles finas y ligeras y las mini PC. Entre los dispositivos que contarán con los procesadores, se destacan equipos de Dell y HP, además de las NUC de la empresa.
Las unidades combinan una CPU de cuatro núcleos y 4GB de memoria HBM2 dedicada, usando la tecnología Embedded Multi-Die Interconnect Bridge (EMIB), que actúa con un puente de información inteligente y de alta velocidad entre la GPU y la memoria y apunta a reducir la huella de silicio habitual a menos de la mitad en comparación con los componentes discretos implementados por separado.
De este modo, los OEM tienen más libertad y flexibilidad para elaborar dispositivos finos y ligeros, contando con equipos de menos de 17 mm capaces de funcionar hasta ocho horas con una única carga. También obtienen un nuevo entorno de trabajo de energía compartida en tiempo real.
En este sentido, los creadores de contenido pueden realizar más tareas, ya sea en relación a la generación de imágenes 3D desde cero, la edición de vídeos o el uso de las aplicaciones creativas más populares. Además, los procesadores permiten utilizar cascos Windows Mixed Reality o sistemas Oculus para que los clientes tengan la opción de elegir la experiencia que mejor se ajuste a sus necesidades.
La renovada generación llega con gráficas Vega M GL (65W de potencia total) o con Vega M GH (100W de potencia total), que incorporan una configuración desbloqueada.