La agroindustria argentina enfrenta cambios dinámicos y disruptivos con la incorporación de nuevas empresas tecnológicas que junto a otras más tradicionales, generan nuevas categorías de soluciones. Las empresas deben adaptarse o, mejor aún, ser parte del diseño de este nuevo paradigma.
Hoy el sector agroalimentario está realizando inversiones significativas en su tecnificación, incluida la toma de datos en origen. Gracias a ello, disponemos de herramientas tecnológicas que nos ayudan a optimizar la toma de decisiones en la cadena agroalimentaria, desde la producción hasta la comercialización, incluidas las compañías de seguros y de semillas.
Este es el trabajo de varias startups y empresas tecnológicas que se lanzan al mundo de los agro-negocios, y que incluso trabajan en conjunto para desarrollar soluciones para este sector. Dos empresas, una española y otra argentina, son ejemplos de cómo la Inteligencia Artificial puede hacer una diferencia en la producción de cítricos, olivas, hortalizas, frutales y cereales, así como en diferentes cadenas de suministro.
Con base en España, ec2ce es una de las empresas enfocadas de lleno en este mercado. Su objetivo es poner a disposición de los clientes toda la potencia que la Inteligencia Artificial implica, favoreciendo una mejor toma de decisiones tanto en el área de producción como en la comercial. Para ellos, esta tecnología reduce enormemente la incertidumbre que existe en este sector, maximizando producción sostenible, facilitando la interconexión producción-comercialización-cliente, y limitando el desperdicio de producto. Básicamente, se encarga de optimizar las operaciones en cada proceso, maximizando márgenes y evitando pérdidas de producto por ineficiencia en la cadena de suministro.
Desde el lado argentino, a principios de 2017 nace b2b-agri, fundada por Julio Cantagallo y Pablo Ogallar con la idea de transmitir su experiencia global en agro-negocios a las compañías del sector en Estados Unidos y Latinoamérica. Ambos fundadores suman más de 45 años de experiencia en agro-negocios en el mundo corporativo e industrial, fruto de múltiples vivencias en Sudamérica, México, Estados Unidos y Europa.
Juntos trabajan para desarrollar herramientas de optimización basadas en modelos predictivos complejos, con el objetivo de hacer más eficientes las operaciones agronómicas, industriales y de comercialización. Uno de sus ámbitos actuales de investigación, se enfoca en modelar la productividad de aceite esencial de limón a nivel de lote, para lo cual han decidido trabajar con la citrícola argentina San Miguel. El proyecto está en su primera fase: el desarrollo de los modelos básicos que permiten implementar herramientas para optimizar la productividad mediante recomendaciones de laboreo agrario.
Gracias a este modelo se espera conocer con antelación la productividad estimada, y gestionar en consecuencia el proceso agronómico para maximizarla. Además, las áreas industrial y comercial podrán planificar y organizarse mejor sobre la base de dichas expectativas. Ec2ce dispone de una plataforma que es capaz de generar multi relaciones entre las variables significativas (previamente identificadas de forma automática) tanto del cliente como de fuentes de datos públicas (meteorológicas, imágenes satelitales, etc.) y generar a partir de allí modelos predictivos.
Pablo Ogallar concluye: ‘La Inteligencia Artificial complementa al trabajo humano. Tecnologías como éstas permiten manejar muchísima información histórica inabordable para el cerebro humano (clima, producciones pasadas, temperatura, etc.), aportando información confiable y de alto valor para la gestión. Es una tendencia macro imparable, de modo que quien primero la incorpore, antes ganará competitividad en un mercado cada vez más globalizado’.