Junto a la Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial, los gemelos digitales es una tecnología que seguro dará mucho qué hablar este 2018. De acuerdo a cifras de IDC, las empresas que inviertan este año en tecnología de gemelos digitales mejorarán en un 30% los tiempos de su ciclo en procesos críticos y podrían ahorrar un 70% de energía, lo que impacta no sólo en el productor –por el ahorro de costos- sino también en el consumidor final –al acceder a un mejor producto o servicio-.
En concreto, se trata de la representación virtual de un sistema que existe en el mundo real, pero al que se le incorpora tecnología digital interconectada e inteligente, lo cual optimiza la resolución de problemas, aportando positivamente en los modelos predictivos. No se trata sólo de la creación de copias virtuales de objetos o servicios físicos, también implica el intercambio de datos y la simulación completa del diseño, producción y uso futuro de productos o servicios. Los gemelos digitales se están utilizando para crear, probar y construir equipos en un entorno virtual y una vez conformes con lo que se busca, se procede a la ejecución física.
Aquello aporta diversos beneficios, como reducción de costos, maximización del análisis de datos y extensión de la vida útil de los productos. También permite un diseño más inteligente, un servicio más eficiente y un producto de mejor rendimiento. Posibilita, además, trazabilidad de los datos en la representación virtual, evitando tiempos de inactividad, permitiendo el desarrollo de nuevas oportunidades y eliminando cualquier problema en la producción. Más aún, la tecnología de los gemelos digitales da la posibilidad de producir piezas personalizadas, de acuerdo a lo requerido por un cliente de manera específica, sin necesidad de incurrir en grandes costos o la necesidad de movilizar la producción en masa, desechando gran parte de ella para un objetivo puntual.
Por lo mismo, sus aplicaciones son casi infinitas, tanto en los mercados productivos, como en los de servicios. Si esta tecnología está bien aplicada, puede llegar a tener un gran potencial para optimizar y hacer más eficiente la toma de decisiones dentro de las organizaciones. Esto, porque, representar en el mundo virtual lo que se pretende en el mundo real puede tener muchísimas aplicaciones en diversas industrias y ser una tremenda ventaja competitiva.