Las ventajas de haber virtualizado el poder de cómputo del Data Center son ampliamente conocidas y han revolucionado la forma en que gestionamos nuestros recursos de IT.
De esta manera, hemos reducido drásticamente los tiempos de aprovisionamiento de ambientes, creando máquinas virtuales a partir de templates o a partir de portales de autoservicio automatizados, lo cual comparado con el proceso tradicional de instalación de ambientes físicos sobre hardware real es infinitamente más eficiente.
Sin embargo, a la hora de configurar recursos complementarios para estos ambientes virtuales, tales como almacenamiento o servicios de red, nos hemos encontrado con un cuello de botella que ha impedido dotar de la misma agilidad al proceso completo para la generación de ambientes sobre los cuales ejecutar cargas de trabajo.
En particular, la tecnología SDS (Storage Definido por Software) apunta a agilizar y a hacer eficiente el escenario de aprovisionamiento del almacenamiento.
En el esquema tradicional de aprovisionamiento, los procesos son manuales, lentos y propensos a errores. Por ejemplo, luego de generar las máquinas virtuales, solicitamos al equipo de Storage cierta capacidad de almacenamiento, con algunas condiciones de performance (IOps), cierto nivel de tolerancia a fallas, determinadas características de seguridad y encriptado, etc., todo esto dependiendo de las necesidades de las aplicaciones que dichas máquinas ejecutarán.
Comienza aquí entonces un proceso manual de decisión entre los almacenamientos disponibles, de aquellos que ayuden a cumplir con los requisitos solicitados, luego se configuran manualmente LUNs, volúmenes y demás características del data store a ser asignado a las VMs creadas. Todos estos procesos son tediosos y generan costos que podrían evitarse o reasignarse.
La tecnología de SDS brinda la posibilidad de definir ciertas políticas para el almacenamiento (Rendimiento, Tolerancia a Fallas y Disponibilidad, Capacidad, Seguridad) y en el momento de creación de máquinas virtuales simplemente asignarles a estas VMs una de la políticas disponibles (o crear una nueva), delegando en el software de infraestructura, el aprovisionamiento del almacenamiento (Data Store) que satisfaga los requerimientos de estas políticas.
En el caso de VMware, el software de SDS (Virtual SAN), ejecuta directamente en el kernel del hipervisor (vSphere), lo cual brinda la posibilidad de una implementación sin costo en performance significativo. VSAN crea de este modo una abstracción sobre el almacenamiento local de los servidores y los agrupa ofreciéndoselos a las VMs como un Data Store compartido.
De este modo, es el software el encargado de satisfacer las políticas solicitadas. Para lograr determinada capacidad, tomará discos locales (magnéticos o de estado sólido) de los distintos servidores que forman parte del cluster hasta lograr el volumen requerido. Para satisfacer el rendimiento definido en la política, aumentará el porcentaje de discos en estado sólido hasta lograr el número de IOps requerido. Si necesitamos determinado nivel de tolerancia a fallas, escribirá en el almacenamiento de más de un servidor, logrando la continuidad ante una o más caídas.
De esta manera, alcanzamos Virtualizar el almacenamiento, agilizando su aprovisionamiento. Este tipo de arquitecturas logra la misma performance de discos de red tradicionales de rango medio; y en la experiencia práctica hemos comprobado ahorros de al menos un 65% en términos de costo. Este es un paso clave en la construcción del Data Center Definido por Software y la Nube Privada ya que provee agilidad y eficiencia a nuestras áreas de TI.