Ante la declaratoria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del Coronavirus como una pandemia global, los miembros de la comunidad empresarial nos mantenemos enfocados en cuidar el bienestar de nuestra gente y ecosistemas; al mismo tiempo que continuamos operando el negocio para lograr nuestros objetivos.
Nuestros expertos recomiendan el uso de las tecnologías de código abierto no sólo por sus bondades bien conocidas en cuanto a eficiencia, innovación, agilidad y costos; sino además, porque las soluciones abiertas son desarrolladas esencialmente por comunidades dispuestas en todo el mundo, que colaboran entre sí para actualizarse de manera constante y llegar siempre con la última innovación en el momento apropiado.
Esta tecnología empresarial se presenta como una aliada invaluable y muy poderosa, más aún en los tiempos que corren. Dados los efectos del Covid-19A a la economía mundial, que de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría registrar a finales de este año una pérdida superior a los 280 mil millones de dólares, los mercados y las empresas están en estado de alerta y preparación para reaccionar con celeridad. En un entorno que exige respuestas rápidas, escalables a nivel global, competentes y con permanente monitoreo y soporte, las soluciones empresariales de código abierto se presentan como una de las opciones más viables.
Por otro lado, hemos visto que las empresas con una cultura más abierta -como es el caso de Red Hat– han podido encontrar alternativas para seguir operando de manera segura, sin interrupciones, apoyados de la tecnología y de la conectividad a escala global.
Ello demuestra que los equipos que mantienen prácticas de una cultura abierta están naturalmente más entrenados para reaccionar a medidas preventivas como el trabajo a distancia, interacción con clientes a través de eventos virtuales y la colaboración en línea, entre muchas herramientas más.
Algunos de los eventos internacionales de la industria que han sido ya cancelados en su formato presencial como consecuencia del coronavirus, han encontrado una dinámica virtual con la que pueden intercambiar conocimiento, experiencia y actualización, además de generar un impulso constante de la innovación, sin riesgos de contagio para la comunidades.
Así, con el uso de tecnologías de código abierto en entornos colaborativos, veremos grandes aportaciones realizadas por comunidades de desarrolladores trabajando, desde múltiples geografías, y colaborando para generar nuevas ideas y proyectos que nos sorprenderán.