Calificación social: ¿cómo funciona?

Según el informe más reciente de Kaspersky titulado ‘Créditos sociales y la seguridad: adoptando el mundo de las calificaciones’, que revela la percepción que las personas tienen de las calificaciones sociales y si se encuentran preparadas para formar parte de tal sistema. Aunque los usuarios están listos para compartir sus datos privados de manera activa y están de acuerdo con que el gobierno monitoree su actividad en las redes sociales por razones de seguridad, aún no les queda claro cómo funcionan estos sistemas automatizados de servicios basados en datos.

La creciente popularidad de las redes sociales y los servicios en línea ha llevado a un crecimiento en los sistemas de puntuación social, algoritmos automatizados basados en el comportamiento y la influencia de los usuarios en Internet. Inicialmente, dichos algoritmos de evaluación del consumidor fueron integrados por instituciones financieras, así como por proveedores de comercio electrónico.

Hoy, tales sistemas se aplican en muchas otras esferas y sectores. Por ejemplo, los gobiernos y las organizaciones pueden evaluar qué personas son elegibles para una amplia gama de servicios en el mundo real. Además, con el brote de la pandemia de COVID-19, el mundo vio la implementación de sistemas automatizados para controlar los movimientos de las personas, su capacidad de comprar mercancías y acceder a servicios sociales. ¿Pero están realmente las personas listas para esto?

Según el informe de Kaspersky, el 28% de las personas que participaron en la encuesta en Colombia, ha oído hablar de un sistema de crédito social. Al mismo tiempo, a pesar de que estos sistemas se implementan y se vuelven más conocidos, existe cierta ambigüedad sobre cómo operan y con cuánta efectividad se implementan.

Además el 53% de los consumidores colombianos ha tenido dificultad en comprender cómo funciona un sistema de crédito social. Las personas encuentran que es imposible descubrir su puntaje, cómo este es calculado y cómo se puede corregir en caso de errores. Además, dado que estos sistemas se basan en algoritmos de aprendizaje automático, es difícil saber qué “decisiones” toman y si es posible confiar en ellos, especialmente en lo que concierne a la seguridad.

Kaspersky también señala sobre la seguridad de los sistemas de puntuación social, que tales esquemas pueden ser especialmente vulnerables a la manipulación artificial, como la de poder reducir la puntuación de alguien para diversos fines. Además, como cualquier otro sistema informático, son susceptibles a diferentes tipos de ataques, ya sea en la implementación técnica y de programación o en la mecánica del sistema. Esto último podría conducir a la aparición de un nuevo tipo de mercado negro donde las puntuaciones de los usuarios pudieran convertirse en dinero real, y viceversa.

El informe revela que más del 34% de los encuestados en nuestro país compartiría datos privados confidenciales a fin de obtener mejores tarifas y descuentos, así como para recibir servicios especiales. Además, los consumidores están dispuestos a compartir sus perfiles de redes sociales a cambio de beneficios en varios aspectos de su vida cotidiana.

Excepcionalmente, los problemas de seguridad son especialmente importantes para los consumidores. Uno de cada dos encuestados colombianos (33%) dice que está de acuerdo con que el gobierno monitoree la actividad de las redes sociales para mantener seguros a sus ciudadanos.

Marco Preuss, director del Equipo de Investigación y Análisis Global de Kaspersky en Europa explica: ‘Los gobiernos y las organizaciones se están digitalizando rápidamente, lo que les ayuda a beneficiarse de la tecnología y los datos de los consumidores de nuevas formas. Por un lado, la tecnología y los datos mejoran sus servicios y facilitan la vida de las personas. Por otro lado, no está claro cuánto acceso a la información personal y a la vida de las personas pueden solicitar, y lo más importante, cómo lo manejarán. Esto es especialmente importante, por ejemplo, durante situaciones de autoaislamiento global, cuando las personas no tienen otra opción que confiar en los servicios en línea. Y a lo que estas entidades necesitan tomar el control de la información que publicamos sobre nuestra vida hoy, posiblemente perdamos el control de nuestras propias vidas el día de mañana’.

Aunque en el panorama digital actual parezca que compartir información personal en línea es inevitable, aún es posible proteger la privacidad, tanto en línea como offline. Kaspersky aconseja a los consumidores seguir los siguientes pasos para protegerse:

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