A medida que los negocios se preparan para la reapertura de sus operaciones y los empleados regresan al lugar de trabajo en base a las indicaciones de salud y precaución comunicados por las autoridades, las empresas necesitan adaptarse a «la nueva normalidad» protegiendo al mismo tiempo la salud y bienestar de sus trabajadores y clientes.
En este contexto, Ricoh presentó Thermal Imaging, una nueva solución de detección de temperatura corporal sin contacto, que permite a las empresas implementar una medida de seguridad para evitar el riesgo de contagio al detectar rápidamente si las personas que entran a un espacio físico tienen o no fiebre.
A esta solución se le suma la cámara termográfica que controla la temperatura de las personas al ingresar a oficinas o edificios en 0.1 segundos. Tiene alerta de temperatura y conexión USB por PC Software, hasta 6 horas de batería, permite micro SD card y tiene sensor UFPA.
Ricardo Janches, gerente general de Ricoh Argentina dijo: ‘En Ricoh, seguimos innovando y nos mantenemos a la vanguardia de las tecnologías. Tanto la solución Thermal Imaging como la cámara termográfica tienen una respuesta inmediata para detectar la temperatura, evitando así aglomeración de personas y otros medios invasivos, de forma de reducir el riesgo de contagio y que las empresas reanuden sus operaciones con la confianza de los clientes y colaboradores’.
La flexibilidad de la solución permite ser implementada en múltiples escenarios. Las cámaras de detección térmica sin contacto tienen un alcance desde 2 a 9 metros, y pueden capturar desde 5 a 30 personas a la vez, dependiendo de las necesidades de la empresa, lo que resulta ideal para edificios comerciales, hospitales, escuelas, universidades, tiendas, almacenes, fábricas, e incluso espacios de amplio flujo de personas como aeropuertos y estaciones de metro.
Siendo una solución escalable, la detección de temperatura puede ser el primer paso de un proceso incluso más complejo, ya que las cámaras térmicas pueden conectarse a un software biométrico que utiliza el reconocimiento facial para identificar y autenticar la entrada de una persona a una oficina, universidad, hospital u otro ambiente que requiera un control de entrada y el mantenimiento del histórico para aumentar la seguridad y reducir el riesgo de fraude.
Además, esta tecnología es configurada de acuerdo con la necesidad de cada organización, partiendo desde una solución económica compuesta por una cámara térmica y una computadora, hasta la posibilidad de conectarse con cámaras de seguridad ya existentes a través de un switch PoE (Power over Ethernet) o la capacidad de grabar videos digitales a través de un NVR (Network Video Recorder). También es posible incorporar una pantalla para proyectar la misma información al público.
