La pandemia ha dejado en evidencia todas las mejoras que son imprescindibles adoptar para iniciar en la transformación digital. Preparar una empresa para funcionar de manera remota dejó de ser una opción o beneficio para empleados. Es de vida o muerte para la continuidad del negocio e incluso para mantener las propias fuentes de trabajo. Esto pasa a tener impacto social directo ya que si la empresa no se adapta rápidamente a un escenario de estas características las consecuencias son enormes. Es un efecto dominó.
Los aspectos que se aceleran son muchos y hay que adaptar nuevas configuraciones para estar a la altura. Hoy en día hay que repensar la forma en la que accedemos a la información y la seguridad de las comunicaciones, entre diversos temas.
¿Me pregunto qué va a suceder con la distribución de las viviendas? ¿Seguiremos aglomerándonos en poco espacio si nos adaptamos a otras formas de interacción? ¿Los cambios en la educación pueden ser fenomenales si se aprovecha la oportunidad? El impacto positivo en el medio ambiente fue notable, pero ¿Por qué nos cuesta tanto reaccionar? Porque no estábamos preparados para estos cambios.
