Datos digitales: La herramienta para combatir el COVID-19

Representan el motor de la industria y la innovación tecnológica del Siglo XXI. Recopilar, administrar y procesar toda la información que generamos utilizando Big Data, Inteligencia Artificial y Georreferenciación Satelital, ha permitido, por ejemplo, mantener la pandemia del COVID-19 bajo cierto seguimiento.

De hecho, compañías como Hitachi Vantara están impulsando a nivel mundial los recursos digitales aplicados a la ciencia, a través de un nuevo desafío de datos con la American Heart Association y BurstIQ.

El desafío de los datos se centra específicamente en probar las relaciones entre COVID-19 y otras condiciones de salud, así como las disparidades de salud y los determinantes sociales que conllevan una mayor carga de enfermedad o mortalidad; en función de factores como el origen étnico, el género, la geografía o los ingresos.

Paul Watson, vicepresidente de Salud y Ciencias de la Vida de Hitachi Vantara indica: ‘Mejorar la colaboración en torno a los datos entre investigadores y científicos permite la co-creación rápida de nuevas soluciones que aborden de manera más rápida y efectiva las amenazas sanitarias existentes y nuevas, como COVID-19’.

Y es que nuestra inagotable capacidad de generar información, incrementada exponencialmente por los avances de la Era Digital, ha permitido que contemos con los recursos necesarios para poder diseñar estrategias que nos ayuden a superar este importante desafío global.

Ahora bien, no basta sólo con acumular datos. Es necesario procesarlos correcta e innovadoramente para obtener de ellos el mayor provecho. Para ello disponemos de tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data y la Georreferenciación Satelital.

Además, también contamos con un actor fundamental en la lucha contra este tipo de contingencias sanitarias globales, las compañías de telecomunicaciones.

Los gigantes de las telecomunicaciones alrededor del mundo cuentan con millones de datos de sus clientes, sus comportamientos de consumo, la trazabilidad de sus desplazamientos, el registro de sus hábitos sociales, entre muchos otros. Con ellos como insumo, poseen la capacidad de cruzarlos, procesarlos y analizarlos para generar soluciones que, en esta pandemia, podrían incluso proteger millones de vidas humanas.

De hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) están comprometidos en encontrar y ampliar soluciones de salud digital basadas en los mejores datos disponibles y a aprovechar tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial y los macrodatos para diagnosticar, contener y predecir los brotes con mayor eficacia y rapidez.

Un ejemplo de ellos son las soluciones que están contribuyendo a contener el avance del COVID-19. Una de ellas es HealthMap, plataforma digital que utiliza inteligencia artificial para predecir dónde puede aparecer una nueva patología. Esto lo hace escaneando fuentes como reportes noticiosos, mensajes publicados en redes sociales y discusiones en salones de chat.

También está TraceTogether, aplicación usada en Singapur, que permite en base a los datos de movilidad real de cada persona, obtenidos por las redes de telefonía y datos de GPS, trazar en detalle el comportamiento de los contactos humanos que han realizado. Gracias a esta información, y con la autorización de los usuarios, se realiza una lista de contactos, lo que sirve para identificar posibles riesgos de contagio.

Gracias a la infraestructura tecnológica que poseen las Telco, y la naturaleza propia de su negocio, estas compañías cuentan con la capacidad operativa para asumir un rol decisivo en la contención de esta pandemia. Los datos digitales se ubican en el corazón de su negocio, y en pleno Siglo XXI, contar con información y la capacidad de procesarla, representa la herramienta más efectiva de la humanidad para combatir el COVID-19.

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