La empresa descentralizada: la nueva forma de organización post COVID-19

Intempestivamente, el COVID-19 irrumpió en escena y ya no hay vuelta atrás. Las empresas, sin tiempo para prepararse, debieron llevar toda su operación a las casas de sus colaboradores. Los más de 80 días que lleva la cuarentena fueron una prueba de fuego para la continuidad operativa de las compañías. Ahora la situación de excepcionalidad, en realidad parece ser la nueva normalidad: ¿cómo ayudar no sólo a que las empresas sobrevivan, sino que salgan de esta crisis más eficientes y productivas?

Para operar de manera eficiente de forma remota, no solo alcanza con utilizar una herramienta de videoconferencias o implementar un sistema de venta online: la empresa debe contar con procesos, metodologías y estrategias que ayuden a la eficiente utilización de la tecnología y herramientas disponibles.

Juan Ozino Caligaris, co fundador y Country Manager de Nubity, indicó: ‘Preferimos hablar de una Reingeniería Tecnológica más que de una Transformación Digital. En una primera etapa las compañías debieron adaptarse inmediatamente para poder subsistir e incorporaron tecnologías para seguir siendo operativas. Ahora ya ingresamos en un segundo estadío, donde las empresas asumieron que este paradigma de ´empresa distribuida´ va a perdurar por un tiempo indeterminado. El desafío está en descubrir cómo el cambio finalmente implica lograr más eficiencia y mejores resultados que incluso los que tenían previo a la pandemia’.

‘Con la cuarentena quedó en evidencia que los beneficios de mantenerse tecnológicamente actualizados eran mucho mayores de lo que se suponía. Estar atado a una inversión ya amortizada o mantener el status quo, puede significar el fin de muchas empresas’, comenta el co fundador de Nubity.

Una administración eficiente de los servicios en la nube implica que empiecen a tomar relevancia aquellos aspectos a los que las empresas no le están dando prioridad y que son fundamentales para obtener buenos resultados, entre ellos:

– Sistema de Gestión, ERP o Supply Chain en la nube.

– Copia de seguridad centralizada de dispositivos, archivos, bases de datos y servidores.

– Plataforma de e-commerce en alta disponibilidad para soportar picos de tráfico.

– Replicación de Infraestructura para la continuidad del negocio ante contingencias.

– Gestión eficiente de espacios de trabajo virtuales.

– Contact Center Omnicanal distribuido.

– Sistema de Seguridad para evitar ataques a aplicaciones e infraestructura.

Cabe destacar que según el último reporte de IDC ‘Las implicaciones de la crisis del COVID-19 en el mercado TIC en Latinoamérica’, las empresas se encuentran atravesando un proceso de cuatro etapas: shock, organización, realineamiento y transición hacia la “nueva normalidad”, que dentro de un escenario optimista, sucedería durante el tercer trimestre de este año. Por otra parte, después de un año de caída, se espera que para 2021 el mercado de IT en la Latinoamérica retome su curva de crecimiento.

En cuanto a los servicios en la nube y la virtualización, el informe de IDC destaca que  serán áreas muy requeridas por las empresas en el corto y mediano plazo. Dentro de la industria de Software & Servicios, IaaS (Infraestructura como Servicio) y PaaS (Plataforma como Servicio), serán las que más crecerán, entre un 30 y un 40 por ciento.

Como todas las crisis, esta pasará y, en el mejor de los casos, será una oportunidad para construir empresas más productivas gracias a su propia capacidad de reinventarse. Será una oportunidad de llevar adelante su Reingeniería Tecnológica, que implica cambios estructurales mucho más profundos que una transformación digital, y que ayudará a que las compañías salgan de la pandemia fortalecidas y ganando en eficiencia y productividad. Depende de ellas tomar el guante y animarse al cambio.

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