5G, desafíos para cumplir el sueño post pandemia

Más conocida como 5G, la quinta generación de tecnología inalámbrica se promueve con la promesa de ser la clave para el futuro desarrollo económico, vital para la masificación de la IoT (internet de las cosas), base para nuevas e innovadoras aplicaciones que permitan la optimización de los servicios públicos y un largo etcétera que vislumbra un cambio radical en cómo las personas interactúan y aprovechan la tecnología.

Con 5G, por ejemplo, se podría acceder a transporte autónomo, salud y telecirugía a distancia, infraestructura crítica más eficiente, entre muchas otras aplicaciones. Su impacto, sin duda, es transversal a diversas industrias y a la sociedad en su conjunto.

En concreto, los usuarios se verán favorecidos con rapidez, entre 10 y 250 veces en relación a las velocidades actuales. Con 5G habrá acceso a velocidades de 10 Gbits por segundo, lo que permitirá bajar una película en alta definición en segundos, ver televisión 8K, así como ver hologramas o a aplicaciones de realidad virtual.

Otro beneficio es la menor latencia.  Desde 200 milisegundos para 4G, se bajará a 1 milisegundo (1 ms). Esto hará posible que los dispositivos tardarán menos tiempo en ejecutar una orden. Las respuestas se verán casi instantáneamente. Esto, como ya se esbozó,  ayudará a la aparición de vehículos autónomos, mejorar considerablemente la realidad virtual y aumentada, sin interrupciones.  Pero lo más importante es que un cirujano podría manejar a distancia manos robóticas con un bisturí para efectuar una operación en forma remota.

Un punto importante es que con la capacidad de transferencia de datos que se tendrá con 5G, los servicios Cloud serán fundamentales para que los usuarios guarden archivos, fotos y videos importantes y ya no ocupen el almacenamiento local del smartphone.

Impacto indiscutible

Por lo mismo, los retos que implica no son menores, sobre todo, una vez que la crisis sanitaria concluya. El principal de ellos, dice relación con la seguridad, pues la privacidad de los datos y de información crítica, tanto de las personas, usuarios,  empresas u organismos públicos, puede verse amenazada de manera permanente. No hay que olvidar que los ataques pueden llegar por distintos frentes y con diversos objetivos. Algunos podrán atentar contra la información; otros, contra los servicios; quizás los ciberdelicuentes busquen dinero o tal vez apoyar alguna causa social, medioambiental o política.

De acuerdo a un informe de la consultora Webb Search, otros desafíos que implica 5G en Chile son los que tienen que ver con infraestructura y conectividad. Entre ellos, las zonas para ubicar las antenas de los operadores móviles de manera congruente y equitativa a lo largo del país;  cómo facilitar el despliegue en zonas interiores o espacios urbanos de microceldas; de qué manera se resolverá el acceso y distribución del espectro de radiofracuencia que el ente regulador asignará para 5G.

Efectivamente, una importante tarea será para los operadores, sobre todo porque agregar un nuevo sistema de comunicaciones puede ser complicado. Asimismo,  la masificación de un teléfono con tecnología 5G será algo paulatino, pues resultaría ser algo costoso al inicio, por lo que los usuarios al principio serán reducidos. Seguramente, los primeros planes 5G serán para empresas.

Lo cierto es que el impacto de 5G es indiscutible. Con las redes 5G, se reducirá el consumo energético en un 90%; las baterías de los  dispositivos conseguirán ganar autonomía con la misma capacidad que las baterías actuales. La disponibilidad de este tipo de redes será del 99,9% y la cobertura del 100%.

Sin embargo, no será inmediato. El 2020 prometía ser el año de su despegue, pero se ha visto enlentecido por la pandemia, a pesar de que varias compañías han  anunciado novedades al respecto y numerosas ciudades alrededor del mundo han comenzado pruebas  piloto con diferentes resultados.  Ciertamente, su masificación será paulatina. Al respecto, la GSMA, organización mundial que reúne a las operadoras móviles, estima que en 2025 habrá 1.2 mil millones de conexiones 5G, lo que sería apenas un 14% del total de conexiones. Hoy se tiene la oportunidad de diseñar el futuro con 5G y eso es lo que se debe aprovechar.