La renovación laboral no solo afectó nuestra forma de trabajar (donde tuvimos que reforzar el home office como modalidad principal y funcional de trabajo) sino que también cambió la forma en la que nuestros clientes trabajaban para acoplarnos a ellos.
El impacto del aislamiento social obligatorio dispuesto por el Gobierno Nacional inicial movió todas las fichas: al principio fue una reacción a las medidas impuestas, era de la modalidad de trabajo remota, pero a las pocas semanas entendimos que se venía una nueva «normalidad» finalizadas las medidas de aislamiento obligatorio que requería redefinir la forma de operar de la compañía. Y que nuestras tareas, funciones y servicios tenían que cambiar porque la realidad de nuestros clientes también había cambiado y ahora buscaban más información del negocio, nuevos análisis, nuevas herramientas y mejores formas de tomar decisiones ágiles para sobrevivir.
Lo primero que requirieron nuestros clientes, o al menos una gran porción de ellos, fue poder mantener el nivel de servicio pero en un esquema 100% remoto. Esto requirió adaptar la modalidad de trabajo y generar la conectividad necesaria.
Por suerte, en esta instancia, la tecnología fue una aliada, ya que contábamos con infraestructura que nos permitía esta modalidad de trabajo y los temas de seguridad que eran necesarios adaptar, lo logramos implementar en días sin afectar el desempeño de los equipos de DataIQ.
Una vez sorteado el tema tecnológico, detectamos diferentes realidades en cada cliente: algunos sufrieron parálisis en sus operaciones producto de la cuarentena, y otros pasaron a tener nuevas necesidades de información, pidiendo nuevos servicios.
El estar en contacto virtual con los clientes nos permitió identificar rápido las necesidades y adaptar los servicios a cada cliente, acompañándolos en esta coyuntura.
Por suerte, de nuestra base instalada de clientes, más allá de temas coyunturales, logramos mantener el servicio adaptado en todos ellos. En este contexto, haber mantenido clientes y adaptar nuestro trabajo fue bueno para nosotros.
Acompañar a nuestros clientes con cada realidad que les toca vivir según sus negocios y mercados, es parte de la estrategia que tenemos en DataIQ, de crear relaciones de largo plazo más allá de las coyunturas que nos pueda tocar vivir.