Durante los últimos años habíamos visto a la mayoría de las empresas, de todas las industrias, evolucionar poco a poco hacia un plano más digital. Sin embargo, había sido un proceso bastante gradual, hasta la repentina llegada de la crisis sanitaria que definitivamente aceleró esta transición.
Debido al confinamiento, nos tuvimos que adaptar rápidamente al trabajo a distancia, a las plataformas educativas, a realizar compras en línea, utilizar las aplicaciones del banco desde nuestro celular y sustituir las visitas al médico por telemedicina, lo que ha hecho crecer el uso de las redes y el tráfico de datos.
Por ello, garantizar el óptimo funcionamiento de las infraestructuras críticas y centros de datos es vital en estos tiempos para mantener la interoperabilidad entre empresas, trabajadores y clientes, pero, ¿qué consecuencias tendría una interrupción por falla del funcionamiento de los centros de datos?.
Según el estudio de Vertiv ‘Costo de las interrupciones de los Centros de Datos’, cada minuto de inactividad en los servidores de centros de datos puede costar hasta US$9.000, y los mayores problemas están relacionados con la pérdida del costo de oportunidad. La interrupción de la continuidad operativa, combinada con la pérdida de ingresos, representa más del 60% del costo total de un apagón de esta magnitud.
Sergio Ramírez, gerente sénior de servicio para Vertiv México indica: ‘Con la situación mundial que vivimos hoy, la conectividad se concentra en los principales centros de datos, por lo que, de presentar fallas, las instituciones se enfrentarían a graves problemas, pues la onda expansiva de afectaciones llegaría no sólo al dueño de la infraestructura, sino que afectaría también a todos los usuarios. Por ejemplo, si el servidor de un banco presentara alguna interrupción, se verían afectados tanto la institución como sus usuarios’.
El UpTime Institute estima que entre el 30% y 40% de las interrupciones del sistema se deben a fallas en la infraestructura. Por ello, contar con un programa de mantenimiento para respaldar la vida útil de los equipos es primordial, desde la implementación hasta la instalación y el arranque.
Para garantizar la operación y disponibilidad de los equipos de infraestructura en los centros de datos, hay diferentes programas de mantenimiento:
Programa preventivo: Son las acciones que buscan detectar, detener o mitigar la degradación de un componente o sistema como tal, con la finalidad de mantener o extender la vida útil a un nivel aceptable. Puede ahorrar energía y reducir las fallas de los sistemas y equipos.
Programa correctivo: Consiste en reparar, mediante la detección de posibles deterioros de un sistema, los fallos y averías que se han producido en ellos. Aquí se pueden identificar las posibles causas, permitiendo así que el equipo continúe funcionando en condiciones óptimas.
Programa de atención a emergencias: Busca reestablecer el funcionamiento de una instalación en el menor tiempo posible luego de un fallo inesperado, por lo que es necesario responder inmediatamente.
‘Todos los tipos de programas de mantenimiento son críticos para el funcionamiento adecuado, pero centrar los esfuerzos en un programa de mantenimiento preventivo le permitirá evitar en gran medida el mantenimiento correctivo y la respuesta de emergencia, al tiempo que prolonga la vida útil del equipo y minimiza los costos asociados con el tiempo de inactividad no planificado. Es importante señalar que sin un mantenimiento adecuado, el equipo puede comenzar a deteriorarse rápidamente’, explica el experto de Vertiv.
En Vertiv cuentan con todo los servicios para soportar el ciclo de vida de los equipos y las instalaciones de nuestros clientes, esto incluye desde servicios VITALES como Arranques, commissioning, mantenimientos, refacciones, reparaciones, actualizaciones y retrofits, así como servicios avanzados como Critical Facility Management y la plataforma de monitoreo y diagnóstico Life.