En estos tiempos es fácil hablar de blockchain, aunque aún es bastante difícil entenderlo, una y otra vez se habla de casos de uso, modelos de negocio, aplicaciones prácticas y vemos infinidad de proyectos que tratan a como dé lugar de implementar esta incipiente tecnología. Sin embargo, hay un problema de origen que está afectando la credibilidad del ecosistema y no tiene que ver con los problemas técnicos que aún tiene la tecnología y que los grandes jugadores están buscando resolver, sino más bien es un tema de conceptualización, de concepción para poder modelar las soluciones que mejor se adapten a las características que tiene la tecnología blockchain.
Pero como ayudamos a conceptualizar mejor, existe por un lado el tema técnico formal, en donde miles de ingenieros, matemáticos, investigadores, etc. Están participando para resolver los temas de gasto energético, escalabilidad y consenso que existen aún en estas plataformas descentralizadas, pero el área de producto, las personas que se encargan de generar modelos de negocio, de generar ideas ¿cómo pueden interpretar el Blockchain?
Tratemos de pensarlo inicialmente como un protocolo, una base tecnológica que con sus propiedades ayuda de manera natural que diferentes modelos de negocio convivan en ella. Una red que toma relevancia técnica pero que tiene más relevancia en un aspecto fundamental para el mundo digital: La confianza.
Establecer confianza en los sistemas informáticos ha sido el objetivo principal de muchos por lo que generar mecanismos que funcionen de manera segura, transparente y correcta es sin duda un tema de suma importancia, lo cual la tecnología descentralizada ayuda y resuelve de una forma elegante, generando mecanismos de consenso, democratizados y generadores de cadenas de valor o de interés para los participantes, es por eso que el tema central en blockchain es la confianza entre sus participantes, ya que todos tendrán un interés e interacción común y en lugar de establecer reglas generales para esta convivencia se establecen protocolos técnicos, seguros y criptográficos que proporcionan mecanismos para manejar el activo más importante “la confianza”.
Esta red por supuesto debe de ser gobernada y establecer reglas para su operación y uso, pero una vez puesta en práctica aportara el valor necesario para poder poner sobre ella las soluciones de negocio que requieren una verdadera disrupción tecnológica. Entender la capacidad que tiene la tecnología no es suficiente si no entendemos el valor que puede aportar a los caso de uso, es muy común escuchar que blockchain revoluciona, convierte y genera eficiencia, pero no todos los escenarios la necesitan, no todos los sistemas están listos para ser descentralizados, mejor busquemos cuales son los caminos y sabores más convenientes para darle un uso correcto a esta tecnología, que ha sentado las bases de lo que será la interacción humana digital de los próximos años.