De acuerdo con la consultora Kantar, los latinos han adoptado nuevos hábitos de compra a raíz del aislamiento obligatorio y las medidas de distanciamiento social, por lo que ahora son 7 millones los hogares comprando bienes de consumo masivo online en toda la región, más del doble del año anterior.
Particularmente en Argentina, según el último informe de CACE, durante el segundo trimestre del año (49%), en comparación con el primero (18%), casi se triplica el peso del canal online entre las ventas totales, reflejando una aceleración del eCommerce.
Estos niveles excepcionales de demanda también provocaron un aumento en la contratación de ciertos perfiles profesionales. Antes de la pandemia, el Estudio sobre el futuro de los Almacenes 2024 de Zebra Technologies reveló que la contratación era un desafío importante para el 60% de los operadores de almacén, pero ahora los cierres de comercios y los escudos de higiene alteran este porcentaje.
La mejora del rendimiento y los flujos de trabajo dentro de las operaciones del almacén no se resuelve simplemente agregando más personas.
La razón principal es que, en un almacén promedio, poner al día al nuevo personal para que pueda desempeñarse con la misma eficiencia que el personal establecido, puede tardar hasta cuatro semanas y media, lo que representa un enorme drenaje de recursos. Esta y otras situaciones se han presentado en los últimos meses por ello, Zebra ha detectado algunas tendencias que los almacenes tendrán que adoptar a raíz de la pandemia:
Tecnología que se adapta a todas las generaciones: Una de las razones por las que la incorporación de nuevos empleados lleva tanto tiempo, suele estar relacionada con la tecnología de infraestructura y los dispositivos utilizados dentro del almacén.
El personal navega por sistemas de emulación de terminales en pantallas verdes anticuadas, trabajando a través de menús y procesos complejos que son engorrosos y agotadores; mismos que para los trabajadores jóvenes que han crecido en un mundo con tecnología avanzada y amigable, puede parecer un retroceso.
La modernización del almacén se ha vuelto crucial ya que aquellas empresas y gerentes que adopten herramientas tecnológicas modernas podrán tener una mejor transición enfocada en el futuro y las nuevas generaciones.
Los últimos dispositivos pueden combinar aplicaciones de pantalla táctil, realidad aumentada (AR), dispositivos portátiles, diseño de interfaz táctil moderno, conectividad inalámbrica, comandos de voz y más. Pueden superponer los procesos con un WMS antiguo existente, brindando comodidades y eficiencias modernas, sin necesidad de reemplazar las inversiones actuales o completas.
Los dispositivos de captura de datos (con escáneres de códigos de barras 2D) ahora se pueden montar en un anillo, por lo que las manos de los trabajadores están libres para recoger y escanear cómodamente el artículo al mismo tiempo. Además, la pantalla de visualización frontal también comprende la orientación de los trabajadores, por lo que cuando se vuelven hacia el carrito, puede indicarles en qué compartimento colocar los artículos recogidos, evitando una reordenación adicional cuando el carrito llega a la siguiente etapa de su viaje.
Impacto humano: Ya que dichas tecnologías pueden mejorar la productividad del almacén, reducir errores y ahorrar tiempo, la aplicación de estas con nuestros clientes, muestra un aumento promedio de más del 20% en las tareas completadas en el transcurso de un día. Un complemento importante de esto, es que la tecnología moderna reduce drásticamente el tiempo de capacitación requerido para poner en funcionamiento a los nuevos operadores de almacén.
Una cantidad cada vez mayor de estas nuevas implementaciones de software y soluciones se ejecutan en el sistema operativo Android, bien conocido por muchas personas por su uso en teléfonos móviles y diseñado específicamente para la experiencia del usuario en entornos de trabajo.
Con interfaces familiares de pantalla táctil, los nuevos trabajadores pueden dominar rápidamente las aplicaciones WMS al mismo tiempo que lleva hacerlo en su teléfono personal. Al final, estar equipado con esta tecnología y dispositivos especialmente diseñados marca una diferencia real en la percepción de los trabajadores de su estado laboral: aumenta la autoestima y aumenta la retención.
Viaje de transformación tecnológica: Durante la pandemia se ha presentado una mayor adopción y demanda de este tipo de tecnologías de almacenamiento. El proceso de transformación tecnológica tiene varias etapas según cada propietario/operador de almacén y los diferentes niveles.
La primera etapa generalmente se centra en el escaneo, tal vez para registrar la entrada y salida de mercancías. Útil, y mucho mejor que escribir números en una aplicación, pero no está realmente integrado en todo el negocio.
Después, la segunda etapa mejora estas operaciones, tal vez incluyendo la selección dirigida por voz, dispositivos de visualización frontal e integración centralizada de la tecnología con WMS.
Para la tercera etapa, los sensores están integrados en la infraestructura del almacén, con etiquetas RFID. Esto automatiza de manera eficaz el proceso de escaneo y proporciona un salto adelante en términos de precisión y eficiencia.
La cuarta etapa implica, en parte, la introducción de robots, o al menos, flujos de trabajo y procesos automatizados. Se trata de responder a la mejor orientación y toma de decisiones para el próximo paso.
En la mayoría de los casos, vemos co-bots, robots que actúan en colaboración con trabajadores humanos. La introducción de vehículos autónomos, por ejemplo, podría eliminar las caminatas de 12 a 18 kilómetros que realizan hoy en día los trabajadores típicos de los almacenes. En cambio, se les podría asignar un conjunto de pasillos donde permanecen, mientras que los vehículos autónomos transportan mercancías hacia y desde los muelles de carga.
Incluso hay historias sobre la elección de robots en sustitución de trabajadores humanos, sin embargo, para la mayoría de los almacenes, esto sigue siendo poco práctico, ya que los robots no son expertos en recoger piezas pequeñas y son muy deficientes en los procedimientos de logística inversa (devoluciones). Es por esto, que creemos que los seres humanos seguirán siendo parte integral de las operaciones en la mayoría de los almacenes durante algún tiempo.
La quinta etapa final, que es la más avanzada para las operaciones de almacén, integra automatización inteligente y análisis de datos, para ayudar a predecir y adaptarse al desempeño diario.
Cualquiera que sea la etapa de este viaje que hayan alcanzado los propietarios y operadores de almacenes, el tiempo es sin duda fundamental cuando se trata de su próximo paso. Las condiciones para una adopción rápida están aquí y la tecnología ya existe. Es imperativo mantenerse al día con las expectativas y la demanda comercial y de los consumidores, al mismo tiempo que se mantiene el ritmo de la competencia. Esto requerirá que los operadores del almacén tomen decisiones rápidas e informadas.