La industria tecnológica ha estado permeada de figuras masculinas a través de la historia, de acuerdo con Geek Girls Latam, empresa social que busca impactar la vida del género femenino en la región, tan solo el 17 por ciento de las mujeres están interesadas en estudiar una carrera tecnológica en Latinoamérica, frente a un 83 por ciento de hombres.
En países como Colombia, por ejemplo, solo el 15 por ciento de las mujeres que se graduaron de la educación superior optó por estudiar programas de ciencia y tecnología en 2018. En Argentina, por su parte, 6 de cada 10 universitarios son mujeres, pero solo el 25 por ciento de ellas estudian ingeniería y ciencias aplicadas.
En otras naciones como Perú, del total de investigadores en tecnología e ingeniería, solo cerca del 19 por ciento son mujeres, según la Unesco; y en Chile, para 2018, apenas un 8,9 por ciento de los estudiantes de carreras STEM que terminaron sus estudios de educación secundaria fueron mujeres, según un estudio realizado por Microsoft, la Fundación Por Una Carrera y la Consultora Cliodinámica.
Y es que, el problema va más allá del ámbito académico. En el mundo laboral, menos del 26 por ciento de los trabajadores de la industria tecnológica en la región son mujeres, y solo el 11 por ciento de los cargos de liderazgo en las empresas ‘tech’ son ocupados por ellas. Además, en muchos casos, existe una desigualdad salarial entre hombres y mujeres, incluso cuando desempeñan las mismas labores.
Esta realidad motivó a la multinacional tecnológica TIVIT, que se especializa en soluciones Cloud y entornos digitales, a destinar los recursos de los regalos navideños para sus clientes al apoyo de la capacitación de mujeres en el mundo de las Tecnologías de la Información.
Para esto se unió con Laboratoria, organización que forma a mujeres y empresas en América Latina para promover una economía digital más diversa, inclusiva y competitiva. Natalya Lenis, coordinadora de Marketing y Comunicaciones de TIVIT para Latam afirma: ‘Este año quisimos cambiar una tradición para ayudar a mujeres latinoamericanas a capacitarse en soluciones TI y aportar a la transformación digital de las empresas’.
Lucile Baratier, regional partnerships manager de Laboratoria, celebra esta decisión: ‘Para cerrar la brecha de género en la industria tecnológica se necesita de una estrecha colaboración entre las empresas, los gobiernos y las instituciones educativas. El apoyo de TIVIT y de otras compañías es fundamental para lograrlo, pues solo con acciones concretas podremos aprovechar juntos los beneficios de tener más mujeres desarrollándose en la industria Tech’.
Para modificar esta realidad es necesario crear planes de formación y de desarrollo en las empresas orientados a posicionar a las mujeres del gremio en el mercado de la tecnología.
Maryery Carranza, gerente de People & Culture (RR.HH.) de TIVIT Colombia, Panamá y México, cierra: ‘Por muchos años las mujeres han sido condicionadas a posiciones inclinadas a las humanidades, habilidades blandas y a las labores del hogar, haciendo que en el mercado de las tecnologías sea difícil encontrar perfiles de mujeres que cumplan con el conocimiento y ‘expertise’ que se busca’.
Lo anterior toma relevancia si se tiene en cuenta que, según el McKinsey Global Institute, la automatización acabará para 2030 con el 20 por ciento de los trabajos a los que hoy se dedican las mujeres y creará más puestos en el sector TI. Tampoco hay que olvidar que la pandemia ha agravado la problemática, pues ha hecho que cada vez más mujeres se dediquen a la economía del cuidado, sustrayéndolas de la fuerza laboral.
Las empresas deben ser conscientes de los grandes aportes que las mujeres tienen para ofrecer a la industria en aspectos como la humanización de la tecnología y de sus procesos. “Existe un ahínco o empeño en automatizar todo. A veces nos olvidamos que detrás de esa tecnología hay personas. No podemos dejar de lado nuestra condición de humanos”, precisó Natalia Santibañez, analista de Tesorería de la multinacional tecnológica en Chile.