Uno de los criterios más importantes al diseñar un sistema de climatización de precisión es el valor de carga térmica a disipar, misma que juega un papel muy importante en los centros de datos. Este valor nos lleva de la mano para dimensionar espacios, topología de racks y operación en los DC. Es clave entender y conocer a detalle cómo se comporta nuestra carga al momento de diseñar y durante la vida operativa de nuestras salas.
Sin embargo ¿Es complejo obtener esta información? ¿De qué depende conocer exactamente los valores de carga en cada uno de nuestros racks? Los diseñadores utilizan distintas metodologías técnicas para realizar los cálculos, sin embargo, la respuesta se concentra en el trabajo en equipo, este análisis depende de la aportación de los usuarios, diseñadores y fabricantes quienes formulan y proyectan los valores para obtener la información exacta.
La operación y procesamiento de información de cada organización es diferente y es aquí donde nace la necesidad de clasificar nuestros racks en función de sus valores de carga térmica. No es lo mismo disipar 3.5kw en un gabinete a tener 15kw de calor en el mismo espacio los requerimientos del sistema de climatización serán distintos. Podemos clasificar en tres categorías de carga: baja de 3kw a 5 kw, media de 5kw a 10kw y alta de 10kw a 20kw. Sin embargo, estos rangos son subjetivos al no existir alguna norma que regule esta información.
Debemos tener mucho cuidado cuando se nos presenta casos de alta densidad más de 10kw en un mismo espacio conlleva a considerar criterios de selección más específicos tales como: selección del sistema de enfriamiento a utilizar, la ubicación del aire acondicionado, la topológica de racks, definiciones de confinamiento de pasillos etc. Principalmente en los sistemas de climatización debemos garantizar los flujos de aire adecuados y potencia frigorífica para evitar puntos calientes y elevaciones de temperatura.
Aunque este análisis está inmerso muy pocos usuarios en verdad se detienen a conocer a detalle su carga térmica y comportamiento sufriendo de sobredimensionamientos y perdida de energía. Entre más conozcamos este valor más eficiente seremos al momento de diseñar, seleccionar y operar los centros de datos.