Luego de un atípico año en el cual empresas de todo el mundo se vieron obligadas a repensar su modelo de negocio, envueltas en una transformación digital que produjo cambios operativos, tanto internos como externos a la organización, se identificaron dos importantes desafíos: ¿cómo mantener la operación siempre disponible? y ¿cómo garantizar el acceso remoto a la información?
La aceleración de la transformación digital demostró que muchas empresas no estaban preparadas para adaptarse tan rápidamente a la nueva forma de trabajo. De hecho, un estudio realizado por Accenture afirma que sólo el 14% de las empresas a nivel mundial es digitalmente madura, siendo evidente la necesidad de evolucionar cuanto antes las formas de operar en los negocios. Pero sobre todo hacerlo a diferente escala, para cubrir rápidamente cada uno de los puntos de interacción con los colaboradores de la organización y sus usuarios. Sumado a esto, con el fin de continuar con la operatividad durante el inesperado contexto, empresas y entidades gubernamentales tuvieron que incorporar nuevas prácticas en relación a sus procesos, su gente y la tecnología que tenían a disposición para apoyarlos.
Diego Jiménez Torres, líder Regional de Producto de IFX Networks, explica: ‘Frente a esta situación, la computación en la nube es una herramienta fundamental a tener en cuenta para continuar en el mercado. No solo proporciona un crecimiento ágil sino que brinda beneficios como la ubicuidad, seguridad de la información y optimización de presupuestos e inversiones’.
A partir de la mirada experta de Jiménez Torres, cabe destacar las ventajas de cada uno de los beneficios mencionados anteriormente que aseguran que la tecnología cloud se convirtió en el mejor aliado en tiempos de pandemia y lo seguirá siendo en la nueva normalidad:
–Ubicuidad: ya no es relevante dónde se encuentra la empresa o sus colaboradores, dado que podemos acceder desde cualquier lugar del mundo en cualquier momento y, lo más importante, teniendo en cuenta la seguridad.
–Seguridad de la información: gracias a arquitecturas robustas que soportan ambientes de nube y en la cual los CSP (Cloud Service Providers), cuentan con toda la tecnología para tener ambientes confiables y seguros que generen tranquilidad al cliente.
–Optimización de presupuestos e inversiones: un dolor de cabeza para las organizaciones es su presupuesto para Tecnologías de Información. Al pasar de un modelo Capex (invertir en bienes de capital) a Opex (invertir para mantener o mejorar los activos físicos) no solo se asegura una optimización de inversiones y activos fijos, sino que también en países como Colombia, la disminución de impuestos al aplicar exenciones de IVA, además de una implementación muy rápida que ayuda a los clientes.
–Crecimientos ágiles de acuerdo con la necesidad del negocio: cada uno de nuestros clientes deben crecer acorde a sus necesidades, por tal razón se usa lo que se requiere y no se necesita sobredimensionar las capacidades como si se hace en ambientes tradicionales, esto muchas veces afecta la experiencia de usuario.
¿Qué tipo de nube conviene más?
A la hora de elegir una infraestructura de nube a través de la cual almacenar, gestionar y computar sus datos, las empresas buscan contar con determinadas funcionalidades específicas y bajo un criterio de calidad estricto, independientemente de la industria en la que se desarrollen.
En caso que se necesite que los servidores y el almacenamiento sean suministrados por un proveedor de servicios, lo más recomendable es la nube pública. En cambio, en la nube privada o corporativa los recursos antes citados son utilizados exclusivamente por una empresa, ya sea en sus propias instalaciones o fuera de ellas. Y, por último, si se requiere una combinación de las dos anteriores lo más conveniente es la nube híbrida.
A su vez, empresas como IFX Networks ofrecen productos capaces de brindar entornos híbridos interconectando nubes públicas con recursos en nubes privadas y flexibilidad en los servicios que los clientes demanden, con el fin de otorgarle a la organización la mejor estructura según su operatividad. Entre ellos, se destaca IFX Clear Path, solución que permite al usuario final mejorar la experiencia en la comunicación con sus recursos en diversas nubes públicas.
IFX Clear Path está soportado por una robusta red IP/MPLS a nivel regional que asegura una conectividad privada de alto desempeño, con ancho de banda garantizado y estabilidad de extremo a extremo. Además, permite a los usuarios ir creciendo gradual y ágilmente de la mano con una solución costo-efectiva. También cuenta con la posibilidad de ampliar los alcances de monitoreo a su circuito dedicado.
¿Cómo migrar de forma adecuada?
La clave para obtener una migración limpia es contar con un aliado que tenga experiencia en las mismas y en analizar el negocio, dado que dependiendo del impacto se puede establecer diferentes estrategias para realizarla.
Es importante que se conozca la naturaleza de las aplicaciones utilizadas para que se desarrollen buenas prácticas de acuerdo a estas, ya que, en algunos casos, migrar es tan sencillo como activar una funcionalidad de las aplicaciones y en otros, en el caso de que tengan problemas en plataformas actuales, se recomienda realizar una migración limpia.
A su vez, es necesario aprovisionar la infraestructura de cero, implementar aplicaciones y migrar información para no subir errores locales a la nube. Por último, se busca que el aliado posea servicios profesionales y conectividad propia, lo cual ayuda considerablemente a nivel de gastos y tiempos a la hora de realizar las mismas.
Jiménez Torres concluye: ‘En cualquier proceso de migración proteger los datos es fundamental, es por esto que desde IFX Networks nos encontramos trabajando en la estrategia multi-nube, en la que las posibilidades de conexión sean apropiadas para mejorar la experiencia de los clientes y que también les permita tener esquemas de IT mucho más robustos y confiables para sus negocios’.