Históricamente las industrias manufactureras se han centrado en torno a los beneficios económicos y comerciales impulsados por indicadores clave de rendimiento como la velocidad de comercialización, el coste de fabricación, el coste operativo, la rentabilidad general, etc. Ha llegado el momento de que todos los integrantes de la industria manufacturera y otras industrias de procesos se centren no solo en la productividad de los recursos sino también en la sustentabilidad y la huella de carbono que generan.
En el pasado, sólo algunas empresas prestaban atención a estos temas, aunque limitándose a darle cumplimiento a ciertas normativas que generaban solo mejoras marginales. Actualmente, temas como la productividad de los recursos, la descarbonización y la optimización de la energía ya se encuentran en la agenda de muchos países que comienzan a legislar medidas para que todas las empresas asuman compromisos firmes con el medio ambiente.
A nivel mundial, como sociedad nos encontramos en un punto de inflexión en el que debemos actuar juntos, a una escala y un ritmo nunca imaginados. Abordar los problemas más complejos e integrados, en los que nuestro sistema económico global está fuertemente vinculado a retos como la contaminación atmosférica, el consumo excesivo y los residuos, debería ser nuestra máxima prioridad. Hay una clara relación entre la necesidad de volver sustentables nuestras actividades con el aumento de los desastres climáticos provocados por el hombre, incremento de las temperaturas, el deshielo, el aumento de los incendios forestales, la escasez de agua, etc.
La descarbonización es un problema social complejo que requerirá una transformación social y estructural unida a innovaciones tecnológicas. A menudo, las causas son múltiples y resolverlas implica integrar diversas fuentes de datos y conocimientos y ponerlas en contexto unas con otras para comprender las condiciones de la descarbonización industrial.
Factores de influencia y fuente de generación de carbono industrial
Las industrias dependen en gran medida de los combustibles fósiles en todo el ciclo de vida de los productos y servicios. Más del 80% de la energía primaria del mundo procede de combustibles fósiles, que contienen carbono. A nivel mundial, la mitad de las emisiones de dióxido de carbono se producen cuando los combustibles fósiles procesados proporcionan energía útil como vectores energéticos de alto contenido en carbono en la industria, el transporte y los edificios. El carbono de los distintos combustibles fósiles, entra y se acumula en la atmósfera, ya sea cuando la energía primaria se convierte en vectores energéticos (quema de carbón para generar electricidad).
Normalmente, la descarbonización de los procesos de desarrollo y producción de bienes y servicios suele conllevar un mayor coste. Entre las medidas clave para lograr la descarbonización están la mejora de la eficiencia operativa, la optimización de la energía o el uso de fuentes de energía renovables, el cambio de la materia prima, el cambio de la demanda mediante el aumento de la reutilización, la refabricación o el reciclaje, la modificación del proceso de producción y la captura y el almacenamiento de carbono o su utilización.
Otros factores que influyen y que a menudo no se tienen en cuenta son el coste de la sustitución prematura de los activos y productos industriales, y los requisitos exclusivos de cada instalación industrial. Por ejemplo, en las refinerías de petróleo, incluso los cambios relativamente pequeños en los equipos exigen que se rediseñe y reconstruya una parte de las instalaciones, ya que los procesos están muy integrados en un área pequeña y optimizada.
Las plataformas digitales gemelas contribuyen a los objetivos del Acuerdo de París
La digitalización no significa dotar a las empresas de una colección de tecnologías de última generación. El mayor impacto se deriva de la combinación de la interacción siempre cambiante de diferentes tecnologías, reuniendo varios sistemas de TI, OT y de conocimiento semántico e integrándolos contextualmente de manera que los datos puedan ser analizados a través de simples análisis o a través de inteligencia artificial/ aprendizaje automático. Un ejemplo de ello son las plataformas digitales gemelas, centradas en la mejora de la eficiencia de los activos industriales y la reducción del consumo de energía.
Este tipo de plataformas pueden ponerse en funcionamiento de varias maneras, en función del ámbito empresarial y de las mejoras de los procesos, dando pasos significativos hacia la reducción de la huella de carbono.
Algunas de las principales mejoras de descarbonización logradas por Digital Twin de Atos son las siguientes: Mejora de la eficiencia global de los activos/equipos; Controlar y mejorar el consumo de energía de los activos de campo y de planta; Aumentar la disponibilidad de los activos y predecir la vida útil restante; y Permitir la monitorización y el diagnóstico remotos reduciendo el gasto energético logístico.
Con estas nuevas tecnologías disponibles y una visión 360 de los datos del activo físico – datos de OT de campo, datos de la vida útil, datos de la empresa, conocimiento experto y contextualizado de los ingenieros de servicio / operadores, las compañías deben dar prioridad a crear sistemas de apoyo que no se limiten a encender o apagar los sistemas industriales, sino que den un paso más allá en optimizar la energía e impulsar la descarbonización. Esto ya no es un ideal futuro, sino una necesidad actual y sobre todo, una gran responsabilidad en nuestras manos.