Los grandes aliados del trabajo remoto y la ciberseguridad
La migración de datos a la nube, una práctica que convirtió a los data centers en verdaderos protagonistas, comenzó a gestarse antes de la crisis sanitaria causada por el covid-19. Sin embargo, al permitirle a las empresas trabajar de manera remota sin mayores inconvenientes y adaptarse así a la nueva realidad, sufrió una considerable aceleración en el último año.
Esta transformación digital acelerada, al mismo tiempo que permitía dar continuidad a las actividades laborales, convirtió al mundo empresarial en un sector más vulnerable ante los ciberataques. Según la plataforma ‘Threat Intelligence Insider Latin America’ de Fortinet, solo en el primer semestre de 2020 Argentina recibió 270 millones de intentos de ciberataque. El incremento en el uso de conexiones domésticas, el personal poco capacitado por la rápida necesidad de adaptación y la sofisticación de los ataques son algunas de las razones principales.
Ante este panorama, y considerando que los data center procesan, alojan y distribuyen información crítica y vital para las operaciones de los negocios, garantizar el cuidado de los datos allí alojados a través del cloud computing resulta estratégico. Los data center, además, cuentan con rigurosas políticas de seguridad, permiten el pago sobre demanda, reducen las probabilidades de caída del sistema y la pérdida de información, convirtiéndose en la mejor opción de almacenamiento local.
Para disminuir las probabilidades de un ataque cibernético también es clave invertir en soluciones de ciberseguridad y tener en cuenta las medidas físicas de protección, tal y como lo explica Iván Souza, Country Manager de TIVIT Argentina, empresa que eligen como aliada tecnológica 8 de las 10 mayores compañías de América Latina.
Advierte el ejecutivo: ‘A través de un framework de soluciones integradas es posible hacer frente a este contexto cada vez más complejo sin grandes dificultades. Lo anterior, en consecuencia, permite reducir costos y preservar la reputación de la empresa’.
Durante la etapa de reactivación económica se prevé que la digitalización de las operaciones, al igual que la ciberseguridad, sean contempladas como una necesidad de vital importancia. Teniendo en cuenta que son cada vez más las personas que se conectan a través de diversas plataformas y a partir de todo tipo de soluciones, gestionar y controlar la seguridad de las operaciones empresariales resulta fundamental.
