Los servicios cloud, la integración y el manejo de datos encriptados, han ido de la mano en el camino de aceleración digital por el que transita la telemedicina. A comienzos de marzo, en Chile poco más de 100 personas se conectaban con su médico a través de un dispositivo. Pero, apenas 5 meses después, más de 133 mil habían acudido a las consultas remotas, según cifras del sector de las Isapres.
Cambiamos de modalidad por necesidad, pero la telemedicina llegó para quedarse. Sin embargo, muchos centros médicos y hospitalarios no estaban preparados. De hecho, importantes clínicas no pudieron integrar su sistema de bonos rápidamente, por lo que tuvieron que cobrar las consultas de forma particular, lo que implicaba -para el usuario- tener que solicitar un reembolso en su isapre. Pero la tecnología está mejorando las cosas.
La interoperabilidad de datos y los servicios cloud son indispensables en el mundo actual, especialmente en el manejo de datos encriptados en un ámbito privado tan delicado como es el de la salud. En este sentido, podemos identificar al menos cinco retos clave para el desarrollo de la telemedicina en Latinoamérica:
1. Mejorar la accesibilidad, es decir, eliminar las barreras que impiden una atención médica vía remota.
2. Garantizar la seguridad: la verificación de identidad, algo sencillo de hacer de manera presencial gracias a la biometría, es uno de los desafíos que enfrenta hoy la telemedicina.
3. Igualar los beneficios y coberturas: los beneficios de cada cotizante debieran ser los mismos tanto para las atenciones presenciales, como para quienes confían en la telemedicina y es la tecnología la encargada de digitalizar los procesos para lograrlo.
4. Aumentar el alcance: Muchos pacientes no tienen acceso a medicina especializada debido a su ubicación geográfica. Pues bien, tanto la salud pública como la privada tienen ahora la opción de llegar a ellos gracias a la telemedicina cubriendo lugares del país donde sus habitantes no tienen acceso a especialistas.
5. Evangelizar a los usuarios: puedes tener la mejor tecnología, pero si las personas no aprenden cómo usarla perderás muchísimos recursos. Por eso, la alfabetización digital será uno de los grandes desafíos de clínicas, hospitales y centros médicos.