Una nueva revolución agrícola, con el vino a la vanguardia

Partiré con una afirmación: la agroindustria podría obtener entre un 5% y un 25% de aumento en la producción si implementara la tecnología que está hoy al alcance diseñada especialmente para este sector. Y en este camino, las herramientas de software,  creadas para la gestión del campo, prometen generar un nuevo salto en el mundo del agro.

 
Esto definitivamente no es un dato menor, particularmente en Chile, donde la industria vitivinícola es uno de los sectores económicos de mayor crecimiento en los últimos 20 años, lo que nos demuestra que mediante procesos innovadores, se podría sacar un mayor provecho de este tipo de herramientas, que ya están siendo utilizadas por algunas de las viñas más importantes del país.
 
La solución  de management integrado del campo, que es única en su tipo, permite controlar los diversos factores que convergen en la producción agrícola y específicamente en la vitivinícola.
 
Esta herramienta permite observar el proceso completo de producción, lo cual representa un cambio que no se veía desde la evolución de los pesticidas. En este caso, el cambio apela a la tecnología como plataforma de optimización en base a la información y conocimiento de la tierra.
 
Los costos, la maquinaria, la calidad del suelo, la cosecha, los niveles de ésta, una visión detallada por hectáreas, la irrigación, la inspección, los pesticidas y, en el caso de la uva, sus atributos, cantidad, inventario, limpieza, la extracción y el proceso después de la extracción, todo esto y más es optimizado gracias a una perspectiva de manejo global. Éste es el futuro de la agricultura: transformarse definitivamente, teniendo a la tecnología como su aliada en la mejora de procesos.
 
Ahora, si las empresas productoras no son propietarias de toda la tierra en que basan su producción, y le compran a pequeños y medianos productores, esta solución también mejora el rendimiento y productividad, conectando a los distintos proveedores.
 
Procesos complejos como la gestión de compras, las variables de la relación con el productor al cosechar, las cantidades, cómo hacer los pagos, si es que hay relaciones de intercambio, si se le venden pesticidas y asesoría agronómica, caben dentro de los planes de diseño del software especializado para la industria agrícola.
 
Este conjunto de soluciones contempla toda la actividad de la hacienda, la gestión de la tierra y todo el ciclo de vida del producto; los contratos; el arreglo de cuentas; el blending, ofrece una solución completa para las vitivinícolas -así como para cultivos de frutas y verduras con sus productos asociados. Y, en el futuro, este programa tendrá su especialización también en cultivos complejos, como la soya o el maíz.
 
Hoy podemos tener un vino 2.0. Una tierra mejor cuidada y aprovechada gracias a la información y posibilidades que nos entrega la tecnología. ¿Vamos entonces a quedarnos atrás en esta nueva revolución?
Salir de la versión móvil