El empleo de tecnología acompaña el crecimiento que vive la industria automotriz

 La industria automotriz es una de las que más ha crecido en los últimos años, por ese motivo se convirtió en un pilar fundamental para el desarrollo económico del país. En este contexto son cada vez más los desafíos que se plantean para este sector que se encuentra en permanente expansión.

 
Según datos brindados por la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) en abril de 2013 la producción de autos se incrementó en un 38% respecto al mismo período del año anterior, mientras en 2012 se produjeron 54.772 unidades, en abril de 2013 se alcanzaron los 75.496 vehículos. Por lo tanto, mejorar los procesos de gestión en la industria automotriz será clave para sostener el actual nivel de crecimiento en el mediano y largo plazo.
 
En este sentido, la tecnología es una herramienta clave que permite a las industrias automotrices y de autopartes mantener los niveles de competitividad respecto a los mercados externos, por eso su incorporación se presenta como uno de los principales desafíos del sector. Las soluciones tecnológicas permiten estar a la altura de los estándares de calidad internacionales así como también, mejoran y facilitan las posibilidades de comercio regional. Este punto es importante ya que, en general, las empresas automotrices tienen un desempeño global con centros de producción en los diferentes países, por eso la información integrada así como la comunicación entre ellos es muy importante para garantizar el correcto funcionamiento del negocio. 
 
Las soluciones de gestión integral del negocio, también conocidas bajo la sigla ERP, facilitan el funcionamiento coordinado de los diversos sectores que componen esta industria. Uno de sus principales aportes radica en la posibilidad de desarrollar una producción integrada con los procesos de venta, lo cual es fundamental para garantizar la rentabilidad del negocio.
 
En la etapa de producción se recomienda incorporar soluciones que permitan integrar los diferentes niveles en la cadena de abastecimiento, controlar de manera sistemática las diferentes fases y mantener las máquinas y equipos de manera preventiva y correctiva. Además, en lo relacionado a los procesos de  producción y al manejo de las materias primas, permiten ejecutar un control de calidad integrado así como también optimizar el uso de recursos.
 
En síntesis, para estar a la altura de la expansión que afronta el sector, y considerando las perspectivas favorables que lo esperan, la mejora de todos los procesos a partir de la incorporación de tecnología es inherente al crecimiento de una industria de importancia vital para el desarrollo regional.
 
Por Guillermo Vivot, Director General de Softland Argentina
Salir de la versión móvil