El camino ‘green’ de la TI

Empresas y negocios que emprenden el camino ‘green’ en sus procesos productivos comparten las mismas metas: mejorar la eficiencia, ahorrar costos, reducir el consumo de energía y mejorar la ecología del planeta, disminuyendo los desechos tóxicos.

 
La tecnología de la información (TIC) puede contribuir con este reto global. Hay que considerar que la adopción de un modelo de negocios ‘green’ implica la implementación de una “cultura” de transformación en la gestión empresarial que parte desde el propio escritorio de computación e impacta a todas las herramientas y las soluciones tecnológicas aplicadas al negocio.
 
En el cambio de cultura empresarial, las tecnologías como la nube y los procesos de virtualización facilitan hoy a las empresas la adopción de iniciativas como son: la “oficina sin papel” que reduce el consumo de energía invertido en la producción y en la impresión de toneladas de papel –reduciendo adicionalmente los consumibles y sus desechos-. O la “oficina virtual” con empleados trabajando en equipo, pero a distancia, y para lo cual basta una computadora conectada a la red. 
 
Las empresas también pueden aplicar estrategias ‘green’ a lo largo y ancho de sus instalaciones, como:
Reducción del consumo eléctrico en horas pico.
Fomento y auspicio para que sus empleados utilicen más el transporte público y así contribuir a la reducción de la emisión de contaminantes.
Aprovechamiento de los desperdicios de alimentos convirtiéndolos en abono o fertilizantes, y muchas más.
 
Un cambio ‘green’ aún más profundo implicaría la transformación de la infraestructura de la TI existente, en particular del datacenter, como el principal gestor de toda esa información crítica para los procesos tecnológicos y también el mayor consumidor de energía.
 
Rumbo hacia el datacenter ‘green’
 
Más que simplemente posible, evolucionar el datacenter es, en definitiva, imprescindible. Si una empresa quiere hacer la diferencia ‘green’. Según la consultora Gartner, los datacenters en Estados Unidos consumieron en 2006 el equivalente a US$4.500 millones en electricidad, y en los cinco años subsiguientes la mayoría de los datacenters corporativos invirtieron casi lo mismo en energía (incluyendo enfriamiento y electricidad) que en infraestructura de hardware.
 
Una opción para las empresas sería el adoptar la virtualización y consolidación de servidores. Cada servidor virtualizado (en Estados Unidos) ahorra  7.000 kWh de electricidad y representa 4 toneladas menos de dióxido de carbono contaminando nuestra atmósfera.
 
Para su empresa, la implementación de soluciones de virtualización y la consolidación de servidores trae, entre otros beneficios:
Reducción del 50% en costos de almacenamiento, operaciones e inversión en equipo físico
Eliminación de la necesidad de equipamiento excesivo reduciendo el  hardware a un rango de 10:1 
Reducción de hasta un 80% en el consumo de energía derivada del enfriamiento y la electricidad que requieren para su funcionamiento
 
Además de la eficiencia y la rentabilidad que representan las nuevas tecnologías de virtualización, su empresa estaría también sumándose a la extensa lista de organizaciones que adoptan una filosofía ‘green’ para preservar el planeta y aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías de información.
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