Estado Electrónico y Gestión de Proyectos

Los avances en pro de un e-government en Chile no se pueden desconocer. Ciertamente, el Estado hace tiempo trata de impulsar la tramitación electrónica, a fin de hacer más eficiente la gestión de los usuarios y desburocratizar la institucionalidad. Ejemplo de ello son la Ventanilla Única, el Portal Chile Atiende y  la iniciativa Chile sin Papeles. Más aún, casos emblemáticos, como el del Servicio de Impuestos Internos, SII,  incluso han sido replicados en el extranjero.

 
Sin embargo, aún vemos la falta de interoperabilidad entre las instituciones. Ser más eficiente en la factura o desarrollo de software implica tener una plataforma única, pero eso es inviable en el Estado. Claramente, lo que se requiere es la creación de una institucionalidad con más empoderamiento, un coordinador estatal capaz de exigir y fiscalizar; una figura transversal al Estado. Algunos han hablado de un Ministerio dela Tecnología, lo cual sería muy ambicioso y no necesariamente  el mejor camino.  Sería un gran avance tener una Unidad Coordinadora de Tecnología del Gobierno, con las suficientes atribuciones para avanzar más rápido en las definiciones y coordinaciones entre las entidades del Estado. 
 
Y es que, para conseguir  la eficacia y la eficiencia que el Estado busca, a través de la tecnología, lo que se necesita con urgencia es una buena gestión de proyectos al interior del aparato público. En la práctica, no hay mala tecnología, sino proyectos mal gestionados.  Y aquí no es cuestión de recursos o de invertir más.
 
Muchas veces las instituciones no saben identificar bien qué es lo que de verdad necesitan y quieren. Si las especificaciones no son exactas, los problemas vendrán después, porque se atentará contra la calidad del resultado final. En ese sentido, tener una contraparte capacitada y que haga buena gestión, es lo óptimo. Para ello, estandarizar metodologías es vital, pues sino hay que adaptarse a las capacidades y la experiencia de los profesionales, con todo lo que ello pueda implicar, para bien o para mal. Por eso, regirse por un estándar, con los beneficios que implica, como la disminución de riesgos, cumplir con los plazos y ahorrar recursos, entre otros, debiera ser una prioridad del Estado, al momento de enfrentar proyectos TI. No inventemos la rueda, miremos el mercado global, cuáles son las metodologías que permiten sacar proyectos y servicios exitosos, entre ellas,  CMMI, PMBOOK, ITIL, COBIT, por mencionar algunas.
 
Asimismo, personal calificado y certificado será capaz de buscar y optar por un proveedor que le entregue esas mismas garantías.  Ya no es posible adjudicar una licitación sólo por precio, lo barato siempre sale más caro al final, porque los proyectos se alargan y elevan sus costos.  Es importante fijarse en las garantías y en las acreditaciones de los proveedores, pero también hay que preocuparse que el proveedor los pueda acompañar en todo el ciclo de vida del software, ya que hay que instalarlo, mantenerlo y actualizarlo, pues los sistemas no son estáticos, sino que evolucionan. Por eso una buena gestión de proyectos al interior del Estado es fundamental.
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