El ámbito del fraude e identidad está en constante evolución, y el año 2024 no será la excepción. Profesionales y empresas se enfrentarán a desafíos cada vez más complejos, impulsados por la innovación tecnológica y los cambios en el comportamiento delictivo. El fraude y la identidad sintética continúan siendo preocupaciones centrales, mientras que la presión regulatoria y la necesidad de una colaboración más estrecha marcarán la pauta en el panorama del fraude.
LexisNexis Risk Solutions presenta las 7 tendencias clave que darán forma al futuro de la seguridad digital para este año:
1. Impacto de la presión regulatoria en la gestión de riesgos
El crecimiento exponencial de la presión regulatoria tendrá un impacto significativo en los costos asociados con la gestión de riesgos. Las organizaciones deberán destinar más recursos para cumplir con las exigencias normativas en constante evolución, lo que repercutirá en sus operaciones y presupuestos.
2. Auge de las identidades sintéticas
El uso de identidades sintéticas experimentará un crecimiento explosivo, impulsado por la popularidad de la banca digital y el comercio electrónico. Los delincuentes aprovecharán esta tendencia para crear cuentas fraudulentas con información combinada, lo que representará un desafío cada vez mayor para la verificación de identidad.
3. Mal uso de la IA por parte de los delincuentes
El incremento en el uso de inteligencia artificial por parte de los delincuentes planteará nuevos desafíos en la lucha contra el fraude. La IA se utilizará para aumentar la eficacia de los ataques y dificultar la verificación de identidad, generando un entorno más complejo para las organizaciones y los profesionales de seguridad.
4. Biometría de comportamiento como herramienta antifraude
La biometría de comportamiento se consolidará como una herramienta fundamental en la lucha contra el fraude. Las empresas buscarán desarrollar confianza con sus clientes y reducir el riesgo de fraudes sofisticados mediante el análisis de patrones de comportamiento.
5. Coordinación internacional en actos delictivos
Se espera un aumento en la coordinación y conexiones transfronterizas entre ciberdelincuentes. Los grupos de fraude organizados lanzarán ataques más coordinados y sofisticados, desafiando los sistemas de seguridad y exigiendo una respuesta global.
6. Vista integral del cliente para evaluar el riesgo
La adopción de una vista de 360 grados del cliente se convertirá en un imperativo para mejorar la evaluación de riesgos. Las empresas necesitarán comprender mejor las interacciones de los clientes a través de diversos canales para detectar y prevenir posibles fraudes.
7. Colaboración en la lucha contra el fraude
La colaboración será clave en la lucha contra el fraude. Iniciativas como la información compartida, la inteligencia colectiva y los mecanismos de reporte unificado permitirán a las empresas enfrentar las crecientes amenazas de manera más efectiva y eficiente.
El panorama del fraude e identidad en 2024 estará marcado por la necesidad de adaptación, innovación y colaboración. Las organizaciones y los profesionales deberán estar preparados para enfrentar los desafíos que plantea un entorno digital en constante cambio.