Grupo Elektra se capacita en Datacenter

El año pasado, durante el evento DatacenterDynamics Converged celebrado en México DF los días 23 y 24 de octubre, tuvo lugar la ceremonia de entrega de la credencial Data Center Specialist a los primeros profesionales hispanoparlantes de América Latina (poco antes, ese mismo mes, se otorgaron varios certificados en Brasil).

La credencial DCS o «Data Center Specialist» es un reconocimiento a la capacitación y competencia de las personas en el sector de los centros de cómputo que tiene repercusión y reconocimiento a nivel internacional en todas las regiones del mundo. 

La demostración de la capacitación se logra mediante un mínimo de 77 horas correspondientes a cuatro cursos presenciales del marco de desarrollo profesional de DC Professional o equivalentes de asociaciones partners, además de un mínimo de 40 horas correspondientes a cuatro cursos online sobre temáticas de infraestructuras de misión crítica.

Uno de los profesionales en recibir la credencial, Rogelio García Cabrera, director de centros de cómputo de Grupo Elektra, explica cómo se decidió tomar los cursos de forma corporativa y las implicaciones que ha tenido para los profesionales de data center de la compañía.

¿Cuál es el papel de la infraestructura de TI dentro de la estrategia de Grupo Elektra?

Nuestra empresa, que pertenece a Grupo Salinas, cuenta con una parte financiera representada por el Banco Azteca, cuyos servicios necesitan estar en activo 24 horas al día. Esto nos obliga a que los centros de datos cuenten con alta disponibilidad y estén operativos los 365 días al año. Hace 17 años, cuando yo comencé en la compañía, contábamos con un centro de datos de 100 metros cuadrados, antes de empezar el banco su actividad. Ahora nuestro centro de cómputos principal es ya de 800 metros cuadrados.

¿Por qué deciden recibir los cursos que conllevan a la consecución de la certificación?

Debido a la criticidad de las infraestructuras, nos vimos en la necesidad de contar con gente capacitada en este tema. El responsable del departamento apoya la formación en todas las áreas, como programación, sistemas operativos, administración de bases de datos… Pero no existía una capacitación formal en el apartado de los centros de cómputo aparte de la que ofrecen los propios proveedores de aire, UPS o videovigilancia, entre otros.

Cuando se nos puso en conocimiento de los cursos, ya habíamos asistido a algún evento de DatacenterDynamics en San Francisco como parte de nuestra búsqueda de las últimas prácticas en el mercado, y vimos mucho sentido en esta formación. Finalmente, recibieron la capacitación 16 personas, cinco en diseño y el resto en operación.

¿Qué les han aportado estos cursos?

Con estos cursos hemos podido hacer algunos cambios dentro del centro de cómputo. También nos ha hecho comprobar que, algunas modificaciones anteriores llevadas a cabo en base al sentido común no estaban en absoluto erradas. La capacitación técnica nos ratificó en el por qué hacer esos cambios, por lo que ha sido muy benéfico para nosotros.

Por otro lado, tras los cursos, Grupo Salinas nos encomendó la administración de los tres data centers de su división de telecomunicaciones, Iusacell. Con esta medida crece el número de personas a gestionar que son también candidatos a tomar la capacitación.

¿Creen que la formación recibida ha influido en esta decisión?

Desde luego ha sido un punto importante, aunque no el único, también ha sido crítica la forma en que hemos gestionado los centros de cómputo de Grupo Elektra (ocho data centers, tres en México y cinco en distintos países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Perú y Brasil), por los resultados que hemos obtenido. En los últimos diez años no hemos experimentado caídas por causas eléctricas o cualquier otro cuadrante relacionado con la infraestructura del centro de cómputo.

¿Qué opinión le merecen los cursos?

La formación en línea me pareció excelente así como la presencial. En este sentido, somos un caso particular, porque somos una de las pocas empresas en México en tomar las clases en nuestras instalaciones. En la parte de operación, esto fue fundamental, ya que pudimos enfocarnos directamente en las cosas que estábamos administrando por lo que le sacamos un mayor provecho. Hubo una buena comunicación con los instructores y esto nos permitió crecer.

El siguiente paso que buscamos es que los que se certificaron en la parte de diseño lo hagan también en operación y a la inversa, así como tomar algunos cursos adicionales.

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