Octapus, empresa especialista en consultoría y ciberseguridad, está revolucionando la protección de las organizaciones con su innovadora plataforma Akila. Esta herramienta modular, que incluye análisis de vulnerabilidades, monitoreo de marca y hardware, y cumplimiento normativo, se perfila como un aliado clave para enfrentar los desafíos de seguridad en la era de la inteligencia artificial (IA).
Adrián Cuesta, vicepresidente de RedTeam e innovación de Octapus, señala que uno de los mayores retos para las empresas en ciberseguridad es la obsolescencia de las soluciones tecnológicas. Con la llegada de la IA, muchas de las herramientas tradicionales, como los sistemas SIEM y EDR, deben actualizarse o quedarán obsoletas. ‘La IA ya es parte integral del ecosistema tecnológico, y su implementación es esencial para detectar anomalías, patrones sospechosos y conexiones maliciosas’, afirma Cuesta.
Transformación impulsada por IA
Akila incorpora inteligencia artificial no solo para detectar amenazas, sino también para guiar a los usuarios en la gestión de vulnerabilidades. La plataforma permite, por ejemplo, realizar un análisis de comentarios en redes sociales y ofrecer recomendaciones automáticas sobre cómo actuar ante posibles riesgos. ‘La automatización es clave. La IA permitirá a los equipos de seguridad responder de manera más rápida y efectiva a cualquier incidente’, explica Cuesta.
En un contexto en el que los ciberdelincuentes también están aprovechando la IA para desarrollar software malicioso, Octapus apuesta por adelantarse a las amenazas y proteger a sus clientes con soluciones de vanguardia.
El futuro de Octapus
A corto y mediano plazo, Octapus planea expandir el uso de IA en todas sus operaciones y plataformas. ‘La adopción de la tecnología y la automatización de procesos será clave para mejorar la agilidad y efectividad en la gestión de seguridad con nuestros clientes’, afirma Cuesta.