Brecha en la preparación para la recuperación de desastres (DR) de las aplicaciones en contenedores

La recuperación de desastres (DR) consiste en proteger la infraestructura o las aplicaciones en una determinada zona geográfica para reducir el impacto en el negocio cuando se producen fallos inesperados. El objetivo es permitir una recuperación fluida y automatizada para garantizar que las aplicaciones funcionen con un tiempo de inactividad mínimo y restaurar la funcionalidad en cuestión de minutos. Tecnologías como los contenedores y Kubernetes presentan nuevas oportunidades en el desarrollo de aplicaciones, pero todavía necesitan un plan de DR para protegerse contra el creciente número de ciberataques.

Previo a los contenedores, las soluciones de backup y recuperación se implementaban generalmente a nivel de máquina virtual (VM). Esto funciona para las aplicaciones que se ejecutan en sistemas tradicionales en las instalaciones, pero cuando se convierten en contenedores y se gestionan de forma remota con un orquestador como Kubernetes, este sistema puede venirse abajo. Esto significa que los planes de recuperación de desastres eficaces deben diseñarse para arquitecturas en contenedores y comprender de forma nativa el funcionamiento de Kubernetes.

Según Gartner, para el próximo año más del 75% de las empresas a nivel mundial ejecutarán aplicaciones en contenedores en producción, en comparación con el 30% en junio del año pasado. Si estas forman parte de un servicio de IT empresarial, la realidad es que deben protegerse y gestionarse del mismo modo que todo lo demás.

Existe una brecha en la preparación de la DR para las aplicaciones en contenedores dentro de las organizaciones que la utilizan. A medida que la tecnología sigue evolucionando, esta es un área que los CIOs deben considerar más.

Contener los desafíos para la recuperación de desastres (DR)

A pesar de los beneficios cosechados por la evolución de Kubernetes hasta la fecha, las aplicaciones en contenedores siguen teniendo sus limitaciones. Irónicamente, la infraestructura que está facilitando el desarrollo, la productividad y el despliegue de las aplicaciones está dando lugar a mayores desafíos en términos de preparación para la DR.

La arquitectura en contenedores busca minimizar el riesgo de inactividad al tener el menor número de servicios independientes alojados en cada contenedor único. Esto aumenta la flexibilidad y la accesibilidad cuando se necesita, a la vez que reduce la posibilidad de que se produzcan fallos en caso de confusión. Sin embargo, dado que las cargas de trabajo de Kubernetes pueden tener cientos de contenedores dentro de una estrategia de IT empresarial singular, esto puede abrumar fácilmente a los equipos de IT. El mayor reto que plantea esta complejidad es el backup y la recuperación, por lo que Kubernetes debe incluirse siempre como tema central en un plan de DR.

Las catástrofes tienen muchas formas, desde los errores humanos y los ciberataques hasta los desastres naturales. Y aunque la digitalización ayuda a minimizar el riesgo de pérdida de datos, cada aplicación necesita tener una estrategia de DR blindada para garantizar una recuperación eficiente cuando llegue el momento. Tener un número tan elevado de contenedores de los que hacer backups y cargas de trabajo que restaurar, en caso de desastre, puede ser extremadamente complicado y no puede pasarse por alto a la hora de preparar un plan de DR.

Cerrar la brecha de la preparación

Las aplicaciones en contenedores no deben ser respaldadas con un enfoque tradicional de un solo tamaño. Hay otras características esenciales de un plan de DR eficaz para entornos en contenedores: velocidad, repetitividad y portabilidad. Asegurarse de que el plan reúna estas características antes de que se produzca un desastre ahorrará tiempo y dinero a las empresas, evitará problemas de disponibilidad y, lo que es más importante, garantizará que los equipos de IT estén bien preparados para combatir las amenazas de pérdida de datos.

Las ventajas de Kubernetes y de las aplicaciones en contenedores no se limitan a almacenar los datos de ellas, sino que también albergan otros datos empresariales de gran importancia. Con tantos componentes dentro de los entornos en contenedores (p. ej., nodos, vainas, contenedores), crear un backup sin fisuras puede resultar casi imposible. Para evitar tener que desarrollar manualmente una extensa documentación de DR y scripts de copia de seguridad, las organizaciones pueden invertir en soluciones automatizadas, como Kasten K10, que pueden ayudar a aliviar la carga.

Un plan de DR es tan eficaz como su capacidad de repetición. Las empresas deben realizar periódicamente simulacros de situaciones de desastre. Esto permitirá a sus equipos, ya sean de IT o no, evaluar su preparación, aprender a integrar los cambios realizados desde el simulacro anterior y revisar y actualizar periódicamente el plan. Las empresas deben tener en claro dónde se van a almacenar los backups y dónde se van a restaurar. Cuanto más realice una organización las pruebas de DR en entornos de contenedores, más seguro y preparado va a estar el personal para hacer frente a una catástrofe.

Aunque Kubernetes facilita mucho la creación de aplicaciones utilizando los servicios existentes y proporciona un proceso de migración mucho más sencillo, a menudo crea confusión cuando se trata de la preparación para la DR. Los planes de recuperación de desastres deben permitirle integrar fácilmente los cambios, de modo que cuando se produzca un desastre, la recuperación sea perfecta. Se recomienda empezar con un plan sencillo e ir incrementando la información a medida que los entornos se complican. Para minimizar la brecha de preparación, hay que documentar cuidadosamente todos los cambios que se realicen en el plan y el motivo por el que se han hecho y emplear una automatización flexible para que la actualización de los complementos sea sencilla.

Planificar el éxito

La DR de Kubernetes no es una tarea fácil. La única forma correcta de hacer un backup de sus cargas de trabajo en contenedores es realizar copias de seguridad nativas de la nube y conscientes de la aplicación que no impidan la migración a una nueva infraestructura. El primer paso es identificar cuáles son las necesidades específicas y desarrollar una estrategia de DR adecuada para las aplicaciones en contenedores. Al hacer esto, las empresas pueden ampliar la característica más apreciada de Kubernetes: la movilidad de los datos.

Dado que la infraestructura de IT está adquiriendo un papel cada vez más importante, y que los sistemas son cada vez más complicados, un plan de DR para contenedores debe centrarse en la alta disponibilidad, la velocidad y la accesibilidad. Aunque no es algo que se tenga que actualizar a diario, es de suma importancia cuando se produce un desastre.

Salir de la versión móvil