El e-Commerce continúa expandiéndose tras el auge que tuvo debido a la pandemia y Argentina no es una excepción a esta tendencia. Según eMarketer, el país tuvo el mayor crecimiento en Latinoamérica en 2022, alcanzando un aumento del 25,3%, lo que lo posicionó en el quinto lugar a nivel mundial, detrás de Singapur (36%), Indonesia (34%), Filipinas (25,9%) e India (25,3%).
Este impulso cobra mayor relevancia en las fechas de grandes promociones online, como el Hot Sale o el Cyber Monday. Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), en el evento Hot Sale del año pasado, que duró 72 horas, se facturó más de $42 mil millones de pesos, lo que representó un crecimiento del 69% en comparación con el año anterior. Además, 1.091 empresas participaron en el evento y más de 3,7 millones de usuarios visitaron el sitio oficial.
No obstante, así como el comercio online sigue creciendo, también lo hace el ciberdelito. Los ciberdelincuentes se adaptan y encuentran nuevas formas de ataque, sobre todo a través de ransomware, deepfake y phishing geodirigido. En consecuencia, la ciberseguridad es cada vez más importante y es el sector de mayor crecimiento en el mercado tecnológico. Un informe del SELA y de IDC pronostica que se invertirán 7.005 millones de dólares en ciberseguridad en Latinoamérica para el año 2026.
La ciberseguridad ya no es solo una inversión necesaria para las empresas, es un requisito operacional básico. Según Mauricio Gálvez, Gerente de Ciberseguridad de TIVIT Cono Sur, ‘se ha transformado en la piedra angular’. Gálvez entrega recomendaciones para prepararse para estas fechas clave de comercio electrónico:
• Es esencial capacitar a los colaboradores en la mitigación de riesgos y crear una cultura de protección institucional que fortalezca los mecanismos de seguridad. Se trata de convertir a las personas en el eslabón más fuerte de la cadena.
• Comprender cuáles son los principales tipos de ciberataques y los flancos más débiles dentro de la empresa. El phishing y el ransomware son las modalidades más frecuentes de ataque, y el correo electrónico es uno de los flancos de exposición más comunes. Se espera una evolución hacia el ‘phishing geodirigido’, en el que los mensajes sean cada vez más elaborados y dirigidos a grupos poblacionales específicos, haciéndolos más difícil de detectar que el phishing tradicional.
• Los Deepfakes o ‘falsedades profundas’ representan una gran amenaza para la sociedad actual, ya que pueden inducir a error a las personas receptoras, facilitando la desinformación y la desconfianza en cualquier fuente de información.
• Implementar y utilizar correctamente tecnologías para prevenir el fraude, como el blockchain, la inteligencia artificial y el software en la nube, puede reducir los impactos y probabilidades de un ciberataque.