Una investigación mostró que el 65% de los encuestados del sector público afirmó que el trabajo híbrido llegó para quedarse en la era post Covid-19: cómo rediseñar el espacio en las oficinas para adaptarlas a esta modalidad y qué tecnologías se requieren para asegurar que se cumplan los protocolos y la seguridad que requiere el manejo de la información.
Con la irrupción de la pandemia de coronavirus muchas empresas y organismos migraron rápidamente al trabajo remoto. Y ahora, están regresando al trabajo presencial con nuevos protocolos y con lo que se denomina “trabajo híbrido”. Bajo este modelo, una parte de los empleados se desempeñan en forma presencial, otra parte lo hace de manera remota.
Actualmente, distintos sondeos ponen de manifiesto que la mayoría de los empleados desea que continúen las opciones remotas flexibles. En tanto, desde las organizaciones de distintas industrias señalan que los líderes están considerando el rediseño del espacio de oficina para el trabajo híbrido.
En cuanto al sector público, en una investigación el 65% de los sondeados dijo que el trabajo híbrido estará aquí para quedarse después de Covid-19. Y el 55% de las empresas privadas estuvo de acuerdo.
Lo cierto es que, tras esta experiencia de teletrabajo, los empleados ahora quieren lo mejor de ambos mundos (el trabajo en casa y en la oficina). En tal contexto a los organismos del sector público les toca “aceptar el cambio en las expectativas del personal e implementar un plan de trabajo híbrido para satisfacer las demandas y hacer crecer su organización”.
Flavio Bettini, gerente Comercial para Sector Público de BGH Tech Partner, menciona: ‘Entre los beneficios del trabajo híbrido pueden mencionarse la menor rotación de personal, mayor motivación de los empleados, menores costos operativos y una cultura empresarial más saludable. No obstante, hay que utilizar soluciones prácticas y eficientes que mantengan a todos en la misma “página”, por ejemplo, asegurarse de que los equipos tengan conexiones a Internet rápidas y seguras, así como también los métodos de comunicación fluidos son piezas importantes del rompecabezas híbrido’.
Entre otras cosas, el nuevo modelo generará que, al menos la mitad de las reuniones, tengan algún integrante en forma remota. Y la realidad es que muchas organizaciones hoy no disponen de soluciones que permitan realizar esto con una buena experiencia para los participantes. En el nuevo entorno será clave que las soluciones de colaboración permitan a las personas trabajar desde casa e integrarse con los sistemas de front y back office.
Desde la compañía comentan: ‘En BGH Tech Partner ayudamos al gobierno, los organismos nacionales, provinciales y municipales a potenciar el espacio de trabajo híbrido para que los colaboradores brinden un servicio al ciudadano de manera más eficiente y segura. Impulsamos soluciones, herramientas y servicios orientadas a satisfacer ésta nueva demanda que el trabajo híbrido nos propone’.
Otro punto importante a considerar en esta nueva etapa es validar que se cumplan los protocolos en las oficinas. Para lograrlo, hoy se puede recurrir a las analíticas sobre la conexión Wi-Fi y de red, que permiten tener reportes y alarmas para detectar cuando se junta mucha gente en un sector, o no se cumple algún protocolo. El análisis de Wi-Fi es el método de recopilar datos sobre las interacciones entre dispositivos habilitados para Wi-Fi (como teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras portátiles) y una red Wi-Fi. Las estadísticas incluyen cómo se mueve un dispositivo por un espacio, dónde pasa el tiempo, cómo usa la red y más.
Bettini destaca: ‘En cuanto a la ciberseguridad, el eslabón más débil de la cadena de seguridad informática es el empleado. Los trabajadores a domicilio están más expuestos porque no están en un entorno protegido (red corporativa) y porque no tienen a varios compañeros cerca, por lo tanto, es más probable que hagan clic por error en enlaces maliciosos (Phishing)’.
Más allá del necesario esfuerzo de concientización, y de la necesidad de que las organizaciones reescriban sus políticas para el nuevo lugar de trabajo híbrido, en este viraje es importante proveer herramientas que permitan asegurar la información. Hay que trabajar con dispositivos y conexiones seguras tanto si el personal se encuentra en la oficina como si está en otras locaciones. Para garantizar el uso de las soluciones encargadas de reforzar la ciberseguridad, es clave que las mismas no requieran de ninguna clase de operación por parte del empleado. Esto garantizará su uso y facilitará las tareas del personal.
La gran adopción de nuevos servicios en la Nube también llamó la atención de los ciberdelincuentes en 2020. En las organizaciones existe preocupación por las vulnerabilidades y la configuración incorrecta de las ofertas de SaaS por parte de los usuarios, así como por las contraseñas robadas y por el compromiso poco claro de algunos proveedores con la seguridad y la privacidad. Por otra parte, el lugar de trabajo híbrido requerirá aún más transferencia de datos entre trabajadores remotos, servidores en la Nube y empleados de oficina. Esta complejidad requerirá de una gestión cuidadosa.