Comprender las características de las redes ópticas pasivas (GPON) es el primer paso para entender cómo esta solución se aplica a las diversas formas de conexión de fibra. La elección de este tipo de aplicación brinda una gran cantidad de ventajas tanto para los implementadores como para el cliente.
Sus principales atributos están relacionados con la capacidad de tráfico de hasta 2,5 Gbps en downstream y 1,25 Gbps en sentido upstream. Esto hace que la red proporcione estabilidad y escalabilidad para conexiones de banda ancha. Además, su índice de eficiencia puede alcanzar un 92%. Este conjunto de características, entre otras, brindan capacidad, rango y reducción en el volumen de fibras utilizadas. Como resultado, los administradores de infraestructura pueden monitorear los datos más fácilmente, reduciendo los costos de mantenimiento y electricidad.
Ahora bien, ¿cómo se relaciona con las redes FTTx? Este último es un término que se utiliza para designar redes pasivas ópticas que conectan un punto central del proveedor de acceso a una inmensa variedad de usuarios. Estas conexiones pueden ser:
- Residenciales (FTTH, Fiber to The Home)
- Prediales (MDU, Multi Dwelling Units)
- Corporativas (FTTB, Fiber To The Building)
La topología punto-multipunto permite que una única fibra pueda atender a diversos clientes, gracias a los divisores de fibra pasivos utilizados para distribuir el ancho de banda; se trata de un modelo escalable para futuras expansiones con alta calidad de señal.
El uso de la tecnología GPON está creciendo de manera exponencial y se espera que su popularidad siga aumentando. Son ideales para conexiones FTTH modernas que siguen ganando espacio tanto en grandes centros urbanos como en regiones más alejadas. Es importante entender que, al diseñar y construir una red FTTx, el pensamiento estratégico a largo plazo ayuda a garantizar el éxito del negocio.