Por Rafael Graulau, Country Manager de Isbel Puerto Rico y Jorge Barceló, Product Line Manager, Infrastructure & data center de Isbel.
En la actualidad, el transporte eficiente de grandes volúmenes de datos se ha convertido en una necesidad esencial tanto para nuestras actividades personales como profesionales en esta era de la información. La conexión a internet se ha vuelto tan indispensable que trabajar en una oficina sin ella parece inconcebible.
Dentro de las diversas formas de acceder a la red, las redes LAN (Local Area Network) son una de las opciones más comunes. Sin embargo, para garantizar una comunicación segura y eficiente en estas redes, se requiere una infraestructura física adecuada. Aquí es donde entra en juego el cableado estructurado, destacándose como uno de los medios preferidos para el transporte de datos en estas redes.
Antes de sumergirnos en los detalles del cableado estructurado, es crucial entender los principales medios de transmisión de datos. Estos pueden ser inalámbricos, utilizando el aire como canal de transmisión mediante señales como microondas o radiofrecuencia, o alámbricos, a través de medios físicos tangibles. El cableado estructurado pertenece a esta última categoría y es el más empleado en redes LAN.
El cableado estructurado, en términos simples, constituye un conjunto de elementos y estándares diseñados para gestionar y optimizar la conectividad en las redes LAN. Esta infraestructura física se encarga de transportar la información de manera eficiente y segura, siendo esencial para el funcionamiento adecuado de las redes.
Los componentes fundamentales del sistema de cableado estructurado incluyen:
- Instalaciones de entrada (Entrance Facility): Punto de ingreso para servicios externos de comunicación como internet.
- Armario de telecomunicaciones (Telecommunications Closet): Espacio central que alberga elementos clave de comunicaciones, como la central telefónica y el core de los activos de red.
- Sala de equipos (Equipment Room): Punto donde se concentran todos los equipos relacionados con la gestión central de la red, como servidores o almacenamiento.
- Cableado vertical (Vertical Cabling): Conecta el punto principal de comunicaciones (MDF) con los puntos secundarios (IDF), utilizando comúnmente cables de fibras ópticas.
- Cableado horizontal (Horizontal Cabling): Se extiende desde el IDF hasta el puesto de trabajo o equipo a conectar a la red, generalmente utilizando cables de cobre, como el UTP (Unshielded Twisted Pair).
- Área de trabajo (Work Area): Sector donde el usuario se conecta a la red mediante un cable, que suele ser de color amarillo o blanco.
Dentro de las soluciones de cableado estructurado, se encuentran diversas categorías de cables, tanto de cobre como de fibra óptica. La capacidad de transmisión de la red depende directamente de la categoría del cable, siendo fundamental para determinar la velocidad y capacidad de información que puede transportar.
Es importante destacar que para que una solución de cableado estructurado sea reconocida como tal, debe cumplir con estándares y normativas específicas, como las establecidas en la ANSI/EIA/TIA. Estos estándares regulan desde el tipo de conector hasta las características de las canalizaciones que albergan los cableados. El cumplimiento de estas normas asegura un correcto funcionamiento de la solución y la compatibilidad con los diversos componentes que la integran, permitiendo vincular cualquier dispositivo de red al sistema de cableado estructurado sin enfrentar problemas de compatibilidad. En resumen, el cableado estructurado se erige como la columna vertebral para la conectividad eficiente y segura en las redes LAN, respaldado por estándares que garantizan su óptimo rendimiento y compatibilidad.